Como figura de autoridad, quieras o no, colaboradores, colegas, socios, proveedores e incluso pacientes están al pendiente de cómo te comportas, qué haces y cómo te conduces en el trabajo. Más allá de ser una cuestión de reputación o amabilidad, convertirte en un modelo a seguir puede tener efectos determinantes en la productividad de tu consultorio.
Independientemente si tu influencia es positiva o negativa, por el hecho de ser el líder eres también un modelo a seguir en tu consultorio, centro de salud o departamento médico. En lugar de que esta condición te afecte, explótala para mejorar el poder laboral de tu organización:
Procura llegar temprano
La frase “haz lo que digo, no lo que hago” ya no tiene cabida en un modelo a seguir. Aunque presentarte a tiempo es sencillo, engloba una serie de actitudes y resoluciones que se resumen en: Si tú haces o no haces algo, los colaboradores se sentirán empoderados para imitarte.
Conviértete en un modelo a seguir desde tu marca
La marca de tu organización es su personalidad, lo que la diferencia de los demás negocios y servicios. Procura que todas tus interacciones, en persona o en canales digitales (laborales, privados, públicos, profesionales), siempre reflejen el sentido de ser de tu consultorio.
Vístete apropiadamente
Aunque podría parecer redundante en la industria de la salud, hay muchos profesionales en el entorno que no necesariamente utilizan bata y ropa blanca como uniforme. Incluso si éste es el caso, la calidad y estilo de cada prenda influyen mucho en cómo te perciben los demás, especialmente si quieres convertirte en un modelo a seguir.
Comparte el crédito por tus logros
Un buen modelo a seguir sabe reconocer a su equipo cuando éste ha sido fundamental para su éxito. Esto no solo es una cortesía, sino que empodera a las personas para sentirse inspiradas, motivadas y seguir trabajando por una meta común donde tendrán un impacto palpable.
Escucha y presta atención a tus colaboradores
Ningún formato de liderazgo está completo sin habilidades de comunicación. Especialmente quien desea volverse un modelo a seguir, debe estar dispuesto a establecer una interacción seria y comprometida con sus colaboradores, ya que solamente así se les puede motivar a hacer lo mismo contigo.