Desde Ginebra, Suiza, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que más de 1.7 millones de niños menores de cinco años de edad fallecen anualmente debido a enfermedades ocasionadas por contaminación del aire, deficiencias en los suministros de agua, exposición a productos químicos y falta de sanidad e higiene.
A través de los trabajos “Heredando un mundo sostenible: Atlas sobre la salud de los niños y el medio ambiente” y “¡No contamines mi futuro! El impacto de los factores medioambientales en la salud infantil”, el organismo internacional aborda la relación de la salud en este grupo etario con el entorno que lo rodea a fin de reducir factores ambientales que impactan en los decesos.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, recordó que los niños menores de cinco años son muy vulnerables a las amenazas del entorno puesto que sus órganos y sistema inmunológico aún están en desarrollo.
De acuerdo la información proporcionada por este organismo, las principales causas de muerte producidas por factores medioambientales en este grupo etario son:
- Infecciones respiratorias: 32 por ciento (la gran mayoría son casos de neumonía agravados por contaminación del aire).
- Diarreas: 22 por ciento.
- Afecciones neonatales: 15 por ciento.
- Enfermedades transmitidas por vectores o parásitos: 12 por ciento.
Uso de carbón y estiércol para tareas domésticas afectan a millones de niños, señala la OMS, mientras que la exposición a humo de tabaco de segunda mano incrementa el riesgo de que presenten enfermedades cardiacas, respiratorias y derrames cerebrales, además de que 270 mil menores no superan siquiera el primer mes de vida a causa de afecciones neonatales que podrían prevenirse con mejoras en servicios de salud.
El documento “¡No contamines mi futuro! El impacto de los factores medioambientales en la salud infantil” ha reportado:
- 570 mil muertes por infecciones respiratorias.
- 361 mil por enfermedades diarreicas debidas insuficiente agua salubre, saneamiento e higiene.
- 270 mil decesos durante el primer mes de vida por falta de agua potable e instalaciones de salud con higiene.
- 200 mil defunciones por paludismo.
- 200 mil por lesiones o traumatismos involuntarios relacionados con el medio ambiente (envenenamientos, caídas y ahogamientos).
Por su parte, una gráfica de Statista con información sobre mortalidad infantil de 2014 confirma que la mayoría de países con una tasa elevada se encuentran en vías de desarrollo (por ejemplo Afganistán, Mali, Somalia, República Centroafricana y Guinea-Bisáu, con 115,08; 102,23; 98,39; 90,60; y 89,21 fallecimientos por cada mil nacidos vivos, respectivamente), no obstante, mejorar los servicios sanitarios y la higiene ayudarían a reducir las cifras.