Está comprobado que todos los recién nacidos necesitan calor humano pero cuando son prematuros, es fundamental para un buen desarrollo tanto físico como emocional.
Tal es el caso de Axel Winch, un bebé que llegó al mundo con tan solo 29 semanas, pesando poco más de un kilo y que según los médicos necesitaba un milagro para sobrevivir.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prematuridad es la principal causa de defunción en los niños menores de cinco años, y provocó en 2013 cerca de un millón de muertes ya que estos pacientes se enfrentan a problemas graves de salud, pérdida de calor corporal, dificultad para alimentarse, entre otras cosas.
Que Axel haya sobrevivido es difícil de explicar para todos los expertos de la UCI. Ha sido un estŕes constante, Axel se ha sometido a muchas operaciones en estas semanas y se ha muerto en nuestros brazos varias veces, pero luego llegaba una enfermera y le resucitaba. Ha sido milagro tras milagro, comentó a un medio el padre del menor.
Tras darse a conocer esta historia en las noticias locales a Mike Pitrusu, jefe encargado del Departamento de Policía de Aurora, se le ocurrió establecer un sistema de turnos de cuidados entre sus 20 agentes, el cual consistía en cargar al bebé y mimarlo en lo que los padres -ambos policías- debían volver a la estación.
Este sistema fue denominado por los médicos y enfermeras ‘cuddle watch‘, que en español vendría siendo ‘terapia de abrazos’ pues a partir del cuidado y cariño de los policías el pequeño comenzó a mejorar rápidamente.
Esta historia no es la única que se ha hecho viral, pues gracias a las redes sociales se dio a conocer una foto de David Deutchman, mejor conocido como “ICU Granpa” (Abuelo UCI) quien es voluntario desde hace más de 12 años en área de Cuidado de la Salud Infantil del Hospital Scottish Ride en este Estado. Su labor es visitar a los bebés prematuros que se encuentran solos porque sus padres trabajan y darles cariño y calor humano.
