El uso prolongado de antibióticos durante la edad adulta incrementaría la posibilidad de desarrollar problemas intestinales precancerosos.
Esta fue la conclusión a la que llegaron investigadores del Massachusetts General Hospital y de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, Estados Unidos. Los especialistas mencionaron que la conexión entre los antibióticos y el cáncer de intestino podría deberse al efecto de los antibióticos sobre las bacterias intestinales (microbioma). Esto alteraría los números y los tipos de bacterias presentes en el intestino, causando patologías.
Para averiguarlo, los investigadores revisaron los datos del Nurse Health Study, un estudio que hasta el momento ha analizado a 121 mil 700 enfermeras estadounidenses desde 1976.
Las mujeres tenían entre 30 y 55 años cuando empezó el proyecto. Desde que se unieron, las participantes del estudio han llenado cuestionarios detallados cada dos años sobre cuestiones demográficas, factores del estilo de vida, historia médica y desarrollo de la enfermedad, y cada cuatro años acerca de sus hábitos alimenticios.
Para los propósitos del presente estudio, los expertos emplearon datos de 16,642 mujeres de esta muestra de 60 años o más en 2004, capaces de proporcionar una historia sobre su uso de antibióticos entre las edades de 20 y 59 años y que se habían sometido al menos a un análisis intestinal (colonoscopia) entre 2004 y 2010. Durante este periodo, se diagnosticaron recientemente mil 195 adenomas en este grupo.
Aunque se trata de un estudio observacional, los investigadores mencionaron que serán necesarios más estudios para confirmar este hallazgo.
Podría existir una relación biológica para estas asociaciones ya que los antibióticos alteran significativamente el microbioma del intestino al disminuir la diversidad y el número de bacterias, por lo que sería necesario limitar el uso de antibióticos para evitar la formación de tumores.
El estudio fue publicado en la revista Gut.