El “boom” de las consultas médicas a precios módicos, principalmente aquellas que se llevan a cabo en consultorios anexos pertenecientes a franquicias farmacéuticas, ha representado un factor importante para que las finanzas de varios médicos familiares se vean afectadas.
Así lo afirmó el médico internista David Zúñiga Anaya, de Poliplaza Médica, en Ciudad Juárez, Chihuahua, quien especificó que a los médicos especialistas esta situación no les causa mucho problema.
Quienes realmente sienten este gran impacto son los médicos familiares o generales. Esto no es culpa de la gente que atiende en esas farmacias o de los médicos que cobran 40 o 50 pesos la consulta, pues finalmente forma parte de una estrategia empresarial que debe dejar ganancias con la venta de sus productos”, indicó el galeno en entrevista para el portal Netnoticias.mx.
Zúñiga Anaya Anaya recordó que en 2005, cuando aún era médico general y las cadenas farmacéuticas no acaparaban todo el mercado de la salud, los consultorios de los médicos familiares no resentían tanto su impacto financiero.
La mayoría de las personas prefiere acudir a estos consultorios en los que no debe esperar todo el día para ser atendido y por el que no deben desembolsar más de 50 pesos por la consulta. En sí, esta sería una de las principales causas por las que los médicos generales tradicionales, quienes han mantenido un consultorio médico por años, deban cerrarlo o bien, verse obligados a bajar sus precios.
Indicó que a un médico general le es imposible disminuir sus honorarios a 40 o 50 pesos, como ocurre en los locales de salud de las farmacias, ya que son muchos los gastos que representa mantener un consultorio.
Para que un médico promedio pueda sostener su negocio medianamente, mínimo debe cobrar su consulta a 150 pesos.
Distintos expertos han destacado el incremento de consultorios anexos a farmacias, principalmente en los últimos siete años. Al respecto, un estudio de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), menciona que mensualmente en México alrededor de 10.6 millones de personas acuden a estos locales, superando incluso al número de pacientes que acuden al ISSSTE o al IMSS.