- Todos los médicos generales que desean convertirse en especialistas deben presentar el ENARM para obtener una plaza.
- El mayor problema es que no hay suficientes lugares disponibles en los hospitales para todos los interesados.
- A pesar del aumento de lugares, más de la mitad de los aspirantes al ENARM son rechazados.
La vida está llena de obstáculos y la parte más importante es superar cada uno. De ninguna forma se debe permanecer derribado porque siempre hay otros caminos que se pueden tomar. Dentro del campo de la salud hay un claro ejemplo que se repite todos los años. Se trata de los miles de rechazados del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) que se registran en cada edición.
De manera natural, cuando un joven inicia el proceso es porque desea convertirse en especialista. Las motivaciones varían en cada persona pero principalmente son porque se quiere acceder a mejores opciones laborales o para fomentar el desarrollo profesional.
La preparación nunca se termina
Para lograr el objetivo hay muchos caminos. Algunos eligen alguno de los cursos de estudio disponibles. Cada uno tiene sus propias características pero las mayores limitantes son los costos. Ninguno es realmente económico y para los aspirantes que apenas concluyeron la universidad o están en el servicio social no son cantidades que se puedan pagar con facilidad.
Por otra parte, también hay aspirantes que son autodidactas y optan por estudiar por su propia cuenta. Lo natural es dar una repasada general a las Guías de Práctica Clínica (GPC). Son documentos digitales que están disponibles en internet y son la base para la elaboración de las distintas versiones del examen.
Al final, sin importar la preparación siempre hay rechazados en el ENARM. A pesar de los recientes aumentos de plazas todavía no son suficientes para cubrir el interés de los jóvenes.
De acuerdo con la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS), en la edición del 2021 hubo alrededor de 50 mil personas registradas. Aunque solo hubo poco más de 19 mil plazas disponibles. Por lo tanto, ni siquiera la mitad de los médicos generales logran cumplir su sueño.
La depresión post ENARM
Con esto en mente, el Dr. Arturo Ochoa publicó un video en el que ofrece su punto de vista con respecto a lo que deben hacer los rechazados del ENARM. En su caso, habla a partir de su experiencia porque presentó el examen tres veces.
La primera no obtuvo una plaza, la segunda sí lo aprobó y fue residente de Ginecología y Obstetricia pero renunció a los pocos meses. Mientras que la tercera logró un lugar en Medicina del Deporte y Rehabilitación y es la especialidad que actualmente tiene.
@dr.arturoochoa
De acuerdo con lo que vivió, al inicio es natural sentirse triste y decepcionado pero es una etapa que no debe evolucionar. Además jamás se le debe dar explicaciones a otros. Pero lo importante es evolucionar al siguiente paso lo más pronto posible.
En este punto se debe pensar sobre lo que se quiere hacer a futuro. Las opciones son volver a presentar el ENARM pero entonces es necesario empezar con el proceso de estudio de nuevo.
Por otra parte, también se puede ejercer como médico general y de ninguna forma se debe sentir vergüenza. Es un trabajo bastante digno y necesario. Mientras que una tercera opción es continuar con la preparación profesional mediante seminarios, maestrías o cualquier otro tipo de curso con validez oficial.
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