En la actualidad, las redes sociales se han convertido en una forma de comunicación indispensable en la vida diaria de millones de personas. Se estima que en 2022, el 78.3% de la población en México accede a las redes sociales. Esto representa a 102.5 millones de internautas que hacen uso de las diversas plataformas de social media.
De acuerdo con el Primer Estudio de Hábitos Digitales de la Comunidad Médica en México, realizado en 2021, 93% de los médicos visitan las redes sociales para su práctica profesional. De estos, 90% tienen WhatsApp y 64% Facebook.
Dependiendo del fin para el que se utilicen existen al menos tres tipologías de redes sociales: la genéricas, las profesionales y las verticales o temáticas. Entre las funciones que ofrecen se encuentran: encontrar, interactuar e intercambiar información, autopromoción, entretenimiento y creación de nuevos contactos. A nivel empresarial permiten incrementar el tráfico de una página web, promocionar un negocio y construir una marca.
Indiscutiblemente las redes ofrecen grandes beneficios y ventajas que pueden ayudar a un profesional médico a construir o consolidar una buena reputación. Aquí algunos puntos útiles para que los profesionales de la salud puedan potenciar sus redes sociales y atraer a nuevos pacientes:
1. Hacer una búsqueda previa para saber si ya tiene una reputación online. Es decir, averiguar si internet está hablando de usted, qué es lo que dice, quién lo dice y en qué sitio está publicado. Basta con realizar una primera búsqueda de su nombre utilizando palabras clave.
2. Establecer una estrategia para elegir cuál red social se ajusta mejor a sus objetivos. Hay que tomar en cuenta un plan de contenidos, medios y un calendario de publicación.
Es recomendable abrir una o dos redes sociales y mantenerlas activas con contenido de calidad. La apertura de un perfil en muchas plataformas puede resultar desgastante y contraproducente si no se gestiona de manera correcta, ya que para mantenerse en las redes sociales se requiere de tiempo y esfuerzo.
Debido a que Facebook tiene más de 1,900 millones de usuarios, esta plataforma puede servir como un escaparate visual de imágenes, videos y textos, de tal forma que pueda dar a conocer su trabajo en el ámbito de la salud a un gran número de personas. En caso de ya contar con un perfil personal es importante separarlo del perfil profesional, a fin de gestionarlo adecuadamente como una página orientada a una comunidad de seguidores interesados en el ámbito médico.
En el caso de otras redes como Twitter o LinkedIn, lo más óptimo es comentar sobre temas médicos actuales de interés para los demás usuarios. En el caso de Twitter puede utilizar los hashtags para opinar o comentar, mientras que en LinkedIn puede aumentar sus contactos y participar en debates y grupos, lo que influirá positivamente en su imagen como profesional de la salud.
En cuanto a Instagram o YouTube, donde predominan los videos y las imágenes, es necesario que el contenido visual sea de alta calidad, ya que estos son los objetivos principales de estas plataformas.
3. Gestionar los contenidos. Una vez que ha decidido qué red social utilizar debe saber que es necesario contar con un plan del contenido que va a publicar y un calendario de publicaciones. También deberá plantearse el tono que utilizará en las redes sociales para dirigirse a sus seguidores, vigilar la ortografía, las imágenes que se suben y no responder a preguntas concretas sobre síntomas o enfermedades.
4. Publicitar el contenido. Finalmente, es importante publicitar el contenido a través de las diferentes opciones que se ofrecen en internet, por ejemplo: CPC (Coste por Clic), CPM (Coste por Mil Impresiones) o bien, llevar a los usuarios a la página que desea a través de un link de destino.