Atender pacientes no es sencillo y por eso se requiere una preparación tan extensa. Pero incluso los doctores con una amplia experiencia están expuestos a diversos problemas de tipo legal. Con esto en mente, en Saludiario elaboramos una guía con 10 consejos para evitar padecer una negligencia médica.
El objetivo de todos los profesionales de la salud es cuidar el bienestar de sus pacientes. Al mismo tiempo, existen ocasiones en las que no cumplen con su labor debido a diferentes motivos y es cuando empiezan los problemas.
¿Qué es una negligencia médica?
De acuerdo con la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) una negligencia médica es una mala práctica que pueden llevar a cabo los profesionales de la salud al cometer errores injustificados que afecten a sus pacientes.
¿Cuáles son las características de una negligencia médica?
- El médico tiene la información suficiente para actuar de forma adecuada y aún así no lo hace.
- La persona profesional de la salud no aplica sus conocimientos, destrezas y habilidades.
- La atención médica recibida incumple con los niveles de calidad médica que exige la ley.
- El especialista tiene los instrumentos e instalaciones adecuadas a su alcance y no las aprovecha o las usa incorrectamente.
- El o la paciente no recibe información importante con respecto a su estado de salud.
- Causa afectaciones físicas, psicológicas o económicas en el paciente.
10 consejos para evitar una demanda por negligencia médica
Para evitar padecer una demanda por negligencia médica te compartimos algunos consejos que debes aplicar dentro de tu vida profesional. De esta forma no sólo proteges la integridad de tus pacientes sino también tu prestigio como doctor.
Mantener una comunicación clara y efectiva
- Uno de los principales motivos por los que los pacientes demandan a los médicos es la falta de comunicación.
- Es fundamental explicar de manera detallada el diagnóstico, el tratamiento y los posibles riesgos.
- Además es recomendable que el paciente tenga la oportunidad de hacer preguntas y resolver cualquier inquietud.
- Una comunicación empática y transparente genera confianza y reduce la probabilidad de malentendidos.
Documentar todo correctamente
- Llevar un registro detallado y preciso de la historia clínica del paciente es crucial.
- Esto incluye diagnósticos, tratamientos, medicamentos prescritos, recomendaciones y cualquier advertencia dada al paciente.
- En caso de una demanda la documentación adecuada puede servir como prueba de que se actuó de acuerdo con los estándares médicos.
Seguir protocolos y guías médicas
- Es imprescindible que los médicos se adhieran a los protocolos establecidos por las asociaciones médicas y organismos de salud.
- Esto no sólo garantiza una atención basada en la evidencia científica, sino que también protege legalmente al profesional en caso de complicaciones.
- Desviarse de estos protocolos sin justificación puede ser considerado como negligencia.
Obtener el consentimiento informado
- Antes de realizar cualquier procedimiento es esencial que el paciente firme un documento de consentimiento informado donde se expliquen los riesgos, beneficios y alternativas disponibles.
- De esta forma el paciente reconoce que ha sido informado adecuadamente y acepta voluntariamente el tratamiento.
Mantenerse actualizado
- La medicina es una disciplina en constante evolución, por lo que es crucial que los médicos participen en cursos, seminarios y actualizaciones científicas.
- Aplicar conocimientos desactualizados puede ser considerado negligencia y aumentar el riesgo de demandas.
No hacer promesas irreales
- Los médicos deben ser honestos con sus pacientes y evitar generar expectativas poco realistas sobre los resultados de un tratamiento.
- En caso de que los resultados no sean los esperados el paciente podría sentirse engañado y buscar acciones legales.
Delegar sólo a personal capacitado
- Si bien los médicos pueden apoyarse en enfermeros, residentes u otros profesionales de la salud, es importante asegurarse de que estos tengan la capacitación adecuada.
- Delegar procedimientos complejos a personal inexperto puede derivar en errores médicos y, por ende, en demandas por negligencia.
Contar con un seguro de responsabilidad médica
- Un seguro de responsabilidad profesional puede ser una salvaguarda en caso de enfrentar una demanda.
- Este tipo de póliza ayuda a cubrir los costos legales y posibles indemnizaciones, brindando tranquilidad al médico en el ejercicio de su profesión.
Conocer la normativa legal
- Cada país tiene leyes específicas sobre la práctica médica y la responsabilidad profesional.
- Es recomendable que los médicos estén informados sobre sus derechos y obligaciones legales para actuar dentro del marco jurídico correspondiente.
Fomentar un ambiente seguro y ético
- El trabajo en equipo y la ética profesional también juegan un papel clave en la prevención de demandas.
- Un ambiente hospitalario seguro, con revisiones constantes de los procedimientos y una cultura de seguridad del paciente, disminuye los errores médicos y fortalece la confianza de los pacientes.