El Colegio Médico del Uruguay (CMU) organizó un taller que también nos caería muy bien en México, pues en él trató la “Comunicación de malas noticias” a los pacientes y sus familiares ante pronósticos poco alentadores.
La jornada estuvo a cargo del doctor Raúl Mizraji, jefe de Coordinación de Trasplantes del Instituto Nacional de Donación y Trasplantes (INDT), quien hizo hincapié en que la relación médico-paciente es clave para cualquier sistema de salud, por lo que la comunicación debería ser parte de la formación del galeno, pues “cuando hay que hablar con las familias, en muchos casos se nos dificulta”.
Al respecto, el doctor Raúl Blanco, vicepresidente del CMU, aclaró que en el vínculo médico-paciente “surgen diversos fenómenos, como la proyección, la empatía, los sentimientos negativos o positivos, la confianza mutua, los desafíos al saber médico, el desinterés y el compromiso. Todos estos deben ser tenidos en cuenta en la comunicación”.
Aunque en el taller se hizo hincapié en que no existen “recetas” para transmitir noticias difíciles, entre las recomendaciones que se desprendieron se encuentran:
- Asegurarse de que haya una interacción y no un mero depósito de información, para lo cual es útil brindar al paciente la oportunidad de preguntar, ya que se suele interpretar que la otra persona comprendió todo lo que se le dijo y muchas veces esto no sucede.
- Cuando se va a dar un informe o un diagnóstico, pedir al paciente que vaya acompañado para evitar malos entendidos, pues con frecuencia suele minimizar o negar parte de su enfermedad como un mecanismo de defensa.
- Decir siempre la verdad, pero sabiendo dosificarla, ya que muchas veces no es la esperada. Con esta medida lo que se busca es que sea recibida de la mejor manera posible.
Las ponencias desarrolladas durante esta jornada de trabajo, además de ofrecer consejo, pretendían motivar a los médicos a reflexionar sobre su postura frente a su ejercito profesional y ante los pacientes.
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