Dar malas noticias a un paciente nunca es agradable. Mencionarle que ha desarrollado una enfermedad muy grave o que ya no hay nada que hacer por él, es una de las labores más difíciles.
De acuerdo con algunos especialistas, son pocos los médicos que están capacitados para comunicar malas noticias, o bien, crean falsas esperanzas a través de un optimismo excesivo, guardándose información adversa que puede afectar la relación médico-paciente.
Debido a que es importante situar o enmarcar las noticias que pueden cambiar la perspectiva física y emocional del paciente y su familia de manera drástica negativa, algunos investigadores han generado la realización de manuales, protocolos y cursos para que los médicos aprendan a dar malas noticias.
A continuación te presentamos dos de los más conocidos:
SPIKES. Fue desarrollado por Barley Buckman, en la Universidad de Toronto, Canadá. Consiste en lo siguiente:
- Setting up. Se trata de preparar el entorno sin interrupciones, a fin de respetar la privacidad e intimidad del paciente y la preparación profesional.
- Perception. Adecuar la información y explicar, con base en lo que sabe el paciente y lo que comprende; es muy importante el manejo de la comunicación verbal y no verbal.
- Invitation. Obtener la información y lo que desea conocer el paciente.
- Knowledge. Usar un vocabulario adecuado sin tecnicismos durante la entrega de información.
- Emotions. Indispensable mostrar empatía y emociones al paciente y/o familia.
- Strategy and summary. El médico debe disminuir la ansiedad, así como responder a las emociones y sentimientos del paciente y/o familia, además de tener un plan a futuro.
El siguiente protocolo es el ABCDE, desarrollado en la Universidad de San Francisco.
- A. Preparación anticipada, sin interrupciones.
- B. Crear un entorno para una relación terapéutica.
- C. Comunicar bien, ofreciendo libertad de expresión al paciente.
- D. Tratar las reacciones co pacientes y familiares.
- E. Fomentar y validar las emociones.
¿Y tú sigues alguna estrategias para comunicar malas noticias a tus pacientes?