De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos enfermedades se han mantenido en la cima de las principales causas de muerte durante los últimos 17 años: la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular. Por esa razón, la identificación, el entendimiento y, sobre todo, las nuevas investigaciones en esta materia se han convertido en la clave de la supervivencia humana.
Electrofisiología | Una subespecialidad de la Cardiología clave en la supervivencia del Siglo XXI
Con esto en mente y en el marco de la edición 2017 de la conmemoración del Día Mundial contra la Trombosis, una estrategia impulsada por los médicos y especialistas de la Sociedad Mexicana de Trombosis y Hemostasia (SOMEH), el doctor Manilo Fabio Márquez, miembro distinguido de la Sociedad Mexicana de Electrofisiología (SOMELE), detalló que el accidente cerebrovascular, al ser una de las principales causas de muerte en México y en el mundo, merece de una especial atención para superar las condiciones que originan la muerte de millones.
En este sentido, la electrofisiología es una subespecialidad de la Cardiología que se dedica al estudio de la fibrilación auricular, es decir, la frecuencia cardíaca irregular y ocasionalmente rápida que suele provocar irrigación sanguínea deficiente.
Dicha condición es una de las principales razones por las que se origina una embolia cerebral que se traduce en el traslado de un coágulo que se deposita en el cerebro y origina, precisamente, el accidente cerebrovascular; segunda causa de muerte en el mundo, durante los primeros años del Siglo XXI.
#EnVivo Mesa 1
Dr. Manlio Fabio Márquez, Vicepdte Soc Mex Electrofisiología
Foro “Muerte súbita y paro cardiaco” https://t.co/yu9eW4ekfO pic.twitter.com/4oA9nzmbpc— Dr. Mayans (@DrMayans) 5 de octubre de 2016
¿Vale la pena subespecializarse en esta área?
Desde luego que sí.
Dato:
Tan solo en el año 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó que en estas dos enfermedades se concentró un acumulado de 15.4 millones de defunciones: 8.67 a causa de la cardiopatía isquémica y 6.64 por accidente cerebrovascular.
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