La innovación se ha convertido en el valor por excelencia. Negocios y organizaciones procuran establecer estrategias que fomenten un espíritu propositivo en sus colaboradores. Incluso en tu laboratorio, clínico o investigación, ésta característica debería estar entre tus prioridades. Con un equipo correctamente motivado, se pueden encontrar nuevas soluciones y vertientes comerciales.
Pero específicamente en el caso de un laboratorio, el espacio de trabajo influye mucho en este proceso. Por supuesto, lo anterior no quiere decir que la innovación esté peleada con la eficiencia. Las instalaciones, además de inspirar a los colaboradores, deben seguir siendo fáciles de operar. Lo que debe buscarse es una mezcla entre flexibilidad, libertad y optimización de la tecnología.
¿Cómo puede un laboratorio fomentar la innovación?
Generalmente, las instalaciones de un laboratorio tienden a ser rígidas, inflexibles y cuadradas. Muchas veces, se debe a que el equipo tecnológico tiene requerimientos de infraestructura difíciles de complacer. Aunque estos aparatos deben mantenerse en un lugar, se pueden jugar con otros elementos.
Por ejemplo, se pueden colocar las mesas de trabajo en un patrón poligonal, orientadas al centro del laboratorio. Así, se puede incentivar entre los colaboradores la cooperación e interacción ocasional. Esta estrategia, al mismo tiempo, fomenta la eliminación de “territorios” de especialidades. Conforme todo el personal se sienta parte de un mismo equipo general y no de pequeñas tribus, la innovación también disfrutará un empuje positivo.
También ayuda a la innovación colocar los instrumentos más comúnmente usados por todas las áreas del laboratorio en un mismo espacio. Así, se pueden reducir las dificultades de proyectos interdisciplinarios. En este mismo sentido, se pueden integrar también tecnologías de comunicación remota. Por ejemplo, colocar pantallas o interfonos en los principales módulos. Estos sistemas pueden hacer más fácil la interacción si las instalaciones son muy grandes.
Por supuesto, también se puede recurrir a cambios en la infraestructura. Por ejemplo, eliminando las barreras entre los espacios de oficina y los de labores de laboratorio. Sin embargo, siempre es preferible construir las instalaciones con la innovación en mente en lugar de emprender grandes proyectos de renovación más adelante en la vida del negocio.