Cada 26 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Deficiencia de Hierro, problema muy importante que se debe abordar en los pacientes porque puede conducir a la anemia. En ese sentido, vale la pena recordar que puede presentarse en cualquier etapa de la vida, aunque los niños y las mujeres en edad fértil, embarazo y lactancia son los grupos más vulnerables.
Problema de alta incidencia
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta que la anemia afecta alrededor del 24 por ciento de la población en el planeta. En el caso de México las cifras son similares porque la última Encuesta Nacional de Salud, indica que 29 por ciento de las mujeres y el 23.4 por ciento de los niños menores a 5 años presentan anemia.
Por su parte, la misma OMS destaca que 528.7 millones de mujeres y 273.2 millones de niños menores de 5 años eran anémicos en 2011. De ellos, cerca de la mitad tenían deficiencias de hierro. Además añade que las adolescentes y mujeres en edad fértil pueden presentar anemia ferropénica por sangrados menstruales anormales e intensos durante más de una semana o que sean más de 80 ml diarios, lo equivalente a 16 toallas llenas totalmente.
Utilizar doble protección para controlar el flujo menstrual o tener que cambiarlo durante varias horas consecutivas ante coágulos muy grandes pueden ser otros síntomas de la menorragia. Esto puede ir acompañado de palidez, debilidad y fatiga, a causa de la disminución de los niveles de hierro, lo suficiente como para aumentar el riesgo de tener anemia.
En los niños en edad preescolar la falta de este mineral podría afectar su sistema inmunológico debido a que baja las defensas y aumenta el riesgo de adquirir infecciones, incluso su peso, estatura, desarrollo psicomotor se podrían ver afectados a largo plazo y de no tratarse a tiempo las consecuencias pueden ser irreversibles.
A su vez, el mayor inconveniente es que algunos de los síntomas de la anemia suelen ser confundidos por los pacientes con alguna otra afección. Por eso es que siempre es necesaria una consulta con un médico para poder realizar una revisión y ofrecer un diagnóstico certero. La prevalencia de anemia sigue siendo un problema serio en México, aunque puede revertirse si se diagnostica en los primeros síntomas y se trata adecuadamente.