Inspirados en el trabajo de investigación titulado Good Medical Practice publicado por el Consejo General de Salud del Departamento de Sanidad (DoH) del Gobierno del Reino Unido, un grupo de especialistas españoles del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) redactaron el manual “El Buen Quehacer Médico”, como un material diseñado para orientar a los profesionales de la salud en la práctica médica.
En ese contexto, uno de los elementos principales de dicho estudio hace referencia a la comunicación y la colaboración entre los colegas de profesión y el paciente. Por esa razón, aquí te presentamos 3 puntos asociados a este rubro para desempeñarte como un buen médico.
Comunicación y Colaboración, pilares en el buen médico
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1. Comunicar con eficacia y afectividad.
De acuerdo con el manual, el médico debe saber escuchar con atención a sus pacientes, tener en cuenta sus opiniones y responder sinceramente a cada una de sus preguntas. En este sentido, debe crear un vínculo de confianza para el adecuado flujo de la información.
De tal forma, el profesional médico debe facilitar a sus pacientes, de forma inteligible, lo que quieran conocer de su proceso, y hará siempre todo lo posible para satisfacer sus requerimientos y sus necesidades comunicativas y de idioma.
2. Implicarse en el aprendizaje y evaluación de compañeros:
Con esto en mente, el médico, cuando esté de guardia, ha de ser fácil de localizar, tanto para la atención clínica de los pacientes como para proporcionar información, consejo o ayuda a los colegas que lo soliciten.
El médico debe ser sincero y ganarse la confianza de pacientes, familiares y colegas en todas sus comunicaciones. Esto significa que debe dejar claros los límites de sus conocimientos y ha de hacer las comprobaciones razonables para asegurar la precisión de sus informaciones.
De tal manera, cuando informa a los medios de comunicación, tiene la obligación de mantener la confidencialidad de sus pacientes. Debe recordar que sus comunicaciones destinadas a amigos y familiares a través de las redes sociales pueden ser vulnerables y accesibles a otras personas.
3. Favorecer la continuidad de la asistencia:
Así, cuando el médico no puede ocuparse de atender a su paciente, se debe preocupar por que el sustituto tenga la experiencia y habilidades necesarias para prestarle una asistencia segura.
El médico, cuando hace informes, rellena o firma formularios u otros documentos, debe ser sincero y fidedigno, y hace todo lo posible para garantizar que sean comprensibles.
Por ello, el médico debe:
- Verificar razonablemente que la información aportada es correcta.
- No omitir de manera deliberada ninguna información relevante.
El médico que trabaja en colaboración con sus colegas ha de reconocer y respetar sus habilidades y contribuciones.
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