Las teleconsultas son una forma segura y efectiva de evaluar casos sospechosos y guiar el diagnóstico y el tratamiento del paciente. Minimizando el riesgo de transmisión de la enfermedad. Sin embargo, es importante supervisar el tratamiento remoto después de la consulta en pacientes.
Los dispositivos electrónicos como alternativa
En este sentido, está disponible una selección cada vez mayor de dispositivos electrónicos innovadores de monitoreo. Pero es necesario tener en cuenta lo relacionado con los sistemas de comunicación y el apoyo de decisiones tanto para pacientes como para médicos.
Por ejemplo, el monitoreo remoto de pacientes (RPM). El cual permite el monitoreo de los pacientes fuera del entorno clínico, como en el hogar.
¿Tecnología?
Se trata de una tecnología que permite la monitorización del paciente fuera de los entornos clínicos convencionales. Lo cual permite una mayor accesibilidad a la atención médica sin duda es una bendición para los médicos.
El RPM puede mejorar considerablemente la calidad de vida de una persona. Por ejemplo, durante casos de infección por COVID-19. O en el control de la diabetes, la transmisión en tiempo real de las lecturas de glucosa en la sangre permite a los proveedores de salud intervenir cuando sea necesario y evitar eventos graves y hospitalizaciones.
En constante actualización
Esta tecnología mantiene a los médicos continuamente actualizados sobre la salud del paciente. Al proporcionar de forma remota las lecturas de los signos vitales de un paciente a los médicos, garantiza un seguimiento ininterrumpido de la salud del paciente. Así como un seguimiento de cerca.
La integración de RPM a nivel de sala puede alertar fácilmente al médico sobre una crisis que se avecina y que necesita una intervención inmediata.
Ayuda a los médicos a priorizar a los pacientes y personalizar el plan de tratamiento:
Una vez que los pacientes están fuera de la UCI y se los traslada a una sala, aún deben ser monitoreados constantemente. Actualmente, esto se realiza manualmente por enfermeras que controlan los signos vitales cada dos horas. La monitorización remota del paciente (RPM) a nivel de sala tiene la capacidad de detectar qué pacientes necesitan atención inmediata. Esto en función de los datos vitales que se transmiten continuamente.
No solo eso, RPM brinda datos específicos sobre todos los pacientes. Lo que les permite brindar planes de tratamiento personalizados y mejorar la calidad de la atención que brindan.
Beneficios
Por otro lado, ayuda a los médicos a tratar a más pacientes: no solo la calidad de la atención. El monitoreo remoto del paciente también mejora la cantidad de atención, lo que permite a los médicos llegar y tratar a más pacientes.
En un último estudio global sobre pacientes con Diabetes Mellitus y un programa de insuficiencia cardíaca congestiva. Se encontró que la integración de RPM ha dado como resultado un 97% de satisfacción con la disponibilidad de médicos y enfermeras y un 100% de satisfacción con la calidad de la atención médica brindada al pacientes.
Mayor colaboración y seguimiento
Asimismo, conduce a una mayor colaboración entre médicos y pacientes: la comunicación y la colaboración adecuadas entre los pacientes y sus médicos. Las cuales son inevitablemente esenciales para mejores planes de tratamiento y mejores resultados clínicos.
Los entornos clínicos convencionales a menudo disuaden a los pacientes de ser proactivos en el cuidado personal y de informar sobre su salud a los médicos. RPM hace que los pacientes participen más activamente en sus planes de tratamiento, lo que refuerza la colaboración entre ellos y sus médicos.
Tratamientos correctos y eficaces
Esto ayuda a los médicos a decidir los planes de tratamiento correctos y eficaces. El estudio mencionado anteriormente también reveló que RPM produce una tasa de participación del paciente del 80% y una satisfacción del 97%. Esto con la capacidad de los pacientes para mejorar y administrar sus propias necesidades de atención médica.
Por otro lado, alivia a los médicos de una gran carga, reduce el agotamiento y los ayuda a concentrarse en casos nuevos. La RPM da como resultado actualizaciones continuas y remotas sobre los pacientes con una mayor participación de los pacientes. Esto da como resultado una mejor respuesta al tratamiento y un mayor número de pacientes más sanos.
Además, menos pacientes requieren chequeos y seguimientos en persona, lo que da tiempo a los médicos para que se concentren en casos nuevos y más críticos.
Con información de Enzanime.
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