Si algo caracteriza a la Medicina es que se trata de una profesión de resistencia y no de velocidad. Son muchos los obstáculos que se deben de superar pero al final todo vale la pena si te dedicas al trabajo para el que te preparaste por años. Dentro de las más frecuentes se encuentran el acelerado ritmo laboral, los altos niveles de estrés y la falta de cortesía de los pacientes. Por desgracia son aspectos que se suelen vivir a diario y los cuales hacen las jornadas más extenuantes y agotadoras.
Cuando este tipo de situaciones suceden con frecuencia se propicia un ambiente de frustración entre los profesionales de la salud. Aunque su trabajo es demasiado valioso, se sienten insatisfechos y eso afecta en su estado de ánimo. Mientras que eso desencadena un círculo vicioso en el cual no pueden ofrecer un servicio óptimo a los pacientes porque no se sienten a gusto.
¿Qué es la resiliencia?
Por eso, para poder levantarte de cualquier obstáculo y adversidad es conveniente el desarrollo de la resiliencia. En su definición más sencilla, es la capacidad para reponerte y superar todas las situaciones adversas a las que te enfrentes.
Aunque en todo momento es conveniente desarrollar esta habilidad, en la actualidad lo es todavía más. La pandemia ha generado un ambiente negativo dentro de los hospitales que impacta de manera negativa en el personal sanitario. Las jornadas cada vez son más agotadoras y el número de pacientes que ingresas se mantiene en aumento.
De esta forma, la resiliencia dentro del ámbito médico es una obligación. Para las personas resilientes no existe una vida dura sino simplemente momentos difíciles que deben ser superados. Se trata de una manera positiva de ver la vida e iniciar las acciones necesarias para generar los cambios necesarios.
Cómo se aplica en la vida profesional
Un primer aspecto que jamás debes perder es la confianza en ti mismo. Nunca te sientas derrotado o pienses que no puedes. Si tienes una autoestima baja es momento de remediarlo. Al mejorar tu actitud también vas a contagiar a todo tu entorno y eso va a permitir un equipo motivado que va a tener un mejor rendimiento.
A partir de lo anterior, también es necesario estar rodeado de personas capacitadas y que cuenten con una actitud positiva. Entre todos se generan los cambios necesarios para crear un equipo exitoso.
Ahora bien, aunque mantengas una actitud positiva también debes tener claro que se necesita luchar para alcanzar tus objetivos. El cumplimiento de las metas no se alcanza de manera inmediata sino que se requiere del trabajo constante.
Finalmente, para ser un médico resiliente nunca debes de tener miedo en pedir ayuda. Solicita todo el apoyo que necesites a tus colaboradores y jamás te sientas avergonzado. Dejar los egos de lado es fundamental para poder enfrentar la vida con la mejor actitud y así lograr reponerte de cualquier adversidad.