La aplicación del coaching al proceso de educación para la salud va más allá. Consigue modificar conductas y potenciar habilidades y actitudes no solo del paciente, sino también de su familia. Con esto se facilita el desarrollo máxima de su potencial, fomentando la responsabilidad, la autonomía y la seguridad del paciente en su día a día, para así conseguir sus metas u objetivos.
El uso del coaching es antiguo en la humanidad y ya a principios de los años 70 se pueden ver los primeros indicios. Concretamente, en el ámbito deportivo, cuando Timothy Gallwey, profesor de literatura y capitán en la Universidad de Hardvard del equipo de tenis, se dio cuenta que el principal freno de un deportista no está en sus cuerpo sino en el desarrollo de su mente.
En la última década del siglo XX es cuando se produce un amplio desarrollo del coaching a nivel mundial, puesto que apostar por la formación de las personas que conforman una organización se ha revelado como una de las inversiones que más beneficios aportan a las empresas.
Posteriormente, el coaching se expandió por todo el mundo y se aplicó en diferentes esferas profesionales y sociales. Dicho auge se entiende desde el punto de vista que todo profesional, en algún momento de su carrera, necesita un entrenador o coach que facilite la adquisición de nuevas perspectivas y métodos de trabajo, abriendo el abanico de soluciones frente a dificultades.
¿Qué es el coaching?
Se puede definir el coaching como un entrenamiento individual y confidencial que busca apoyar a las personas en el desarrollo de todo su potencial, en el que se ponen en juego mecanismos de liderazgo, motivación y compromiso. Se basa en el vínculo comprometido y responsable entre dos personas: coach (entrenador) y coachee (entrenado).
El entrenamiento personal hace del individuo el verdadero protagonista de su éxito profesional, de la misma forma que la sensación de logro personal es el mejor estímulo en el desarrollo de sus competencias. Las personas cuando disfrutamos de los que hacemos, cuando tenemos confianza en nosotros mismo, o cuando nos sentimos a gusto porque conocemos el fin de lo que hacemos.
Objetivos de esta técnica en Enfermería
El coaching, utilizado en la educación de los profesionales de la Enfermería, en general, puede ser una herramienta para potencializar el liderazgo, marcando la diferencia por valores y principios relacionados con la ayuda, el aliento, la reciprocidad, la inversión, el apoyo, la creencia en la transformación y en la evolución de los profesionales a través de estrategias educativas en las organizaciones. Al mismo tiempo, estos profesionales pueden utilizar el coaching como herramienta para la educación de sus pacientes.