Los brotes de crecimiento o crisis de lactancia son aquellos momentos en los que el bebé reclama más tiempo el pecho para así aumentar la producción de leche y ajustarla a sus necesidades de crecimiento. Aunque se dan siempre a las mismas edades, es muy importante reconocerlas (pese a saber que son algo normal) y así descubrir cómo actual. Te contamos cuáles son estas.
Crisis de lactancia de los 15-20 días
El bebé, durante esta crisis de lactancia, se peleará con el pecho y querrá mamarlo todo el rato o muy menudo. Puede que aparezcan regurgitaciones y es muy importante controlar el peso del bebé y que haya recuperado el que tenía al nacer. Esta es una etapa que suele durar entre 3 y 4 días.
De las 6-7 semanas
A la vez que aumenta la demanda de pecho, el bebé se enfada con el pecho y llega a dar tirones. Esto es debido a que la leche, en este momento, sufre un cambio temporal de sabor y se vuelve más salada. Esto descoloca al bebé y se mostrará más inquieto al tomar el pecho.
Crisis de lactancia de los 3 meses
Es, sin duda alguna, una de las crisis de lactancia más importante y que llega a suponer el mayor número de abandonos de la lactancia. En este momento, se incrementa la demanda de leche por parte del bebé y cambia el sistema de producción de la leche. El pecho pasa a ser una fábrica de leche y la madre necesita que el bebé succione un par de minutos. Esto provoca que el pecho se vuelva más blando y los minutos de espera hasta la eyección de la leche se vuelven eternos para el bebé, que hace que se desespere y enfade.
En esta crisis, el bebé hace tomas más cortas y no ganan tanto peso como al principio. Además, se distraen más fácilmente (al estar pendientes de lo que ocurre a su alrededor) y aumentan las tomas nocturnas, ya que en ese horario no hay tantos estímulos. Esta crisis puede llegar a durar hasta un mes.
De los 12 meses
La velocidad de crecimiento disminuye en los niños al año de vida y los bebés pierden interés en las comidas aunque aumenta la demanda de pecho. Es en este momento cuando las madres suelen apostar por retirar la lactancia para que sus hijos coman más alimentos sólidos. Esta es una crisis de lactancia que puede durar hasta los 15-18 meses.
Crisis de lactancia de los 2 años
Puede sorprender pero a esta edad del niño también se puede producir una crisis de este tipo. Es complicada de sobrellevar, ya que el niño reclama mucho más pecho (como si fuera un bebé de meses), la madre no espera ese comportamiento a esas edad y existe también mucha presión social en torno a la lactancia prolongada.
Los niños de esta edad reclaman el pecho con nervios y determinación e incluso exigencia. Es una etapa en la que los niños empiezan a tener cierta autonomía y esto les genera inseguridad, por ello recorren al pecho de su madre, que hasta ahora ha sido su refugio. Es una crisis que dura unas meses, cuando el niño ya siente mayor grado de seguridad y después se normaliza la demanda de pecho.