En la actualidad, un problema de salud a nivel mundial, es el de la resistencia a los antibióticos y es que es algo que afecta a la salud humana, la sanidad animal, al medioambiente y también a la ganadería y a la agricultura y, por tanto, a la economía digital. Y es que el uso inadecuado de estos fármacos es una de las principales causas de la aparición y propagación de bacterias resistentes, que son las que mutan como respuesta a la acción de los antibióticos y son capaces de combatir sus efectos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que si “no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infrecciones comunes y lesiones menores volverán a ser potencialmente mortales”. Tal y como ha determinado el el Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), cerca de 33 mil personas mueren cada año en Europa como consecuencia de infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes.
Se registran 3 mil muertes anuales por este motivo
En el caso de España, según las cifras del Registro del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), se registraron aproximadamente unas 3 mil muertes al año por este motivo.
Cada año, se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, la cual se trata de una iniciativa europea que se celebra el 18 de noviembre y desde el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) detalla agunas de las acciones que pueden contribuir a que los antibióticos sigan funcionando y se prevenga la resistencia.
- Evitar la automedicación.
- Aprender a cuidarse sin antibióticos, si no son necesarios.
- Beber mucho líquido y descansar para ayudar a mejorar los síntomas.
- No compartir estos medicamentos con otras personas.
- Buscar el consejo médico antes de tomar antibióticos.
- Utilizar antibióticos únicamente para el tratamiento de infecciones bacterianas.
- Consumir estos medicamentos de forma responsable, siguiendo las pautas médicas.
- No conservar las dosis sobrantes tras un tratamiento.
La OMS ha destacado, a su vez, la importancia de prevenir infecciones causas por bacterias a través de medidas básicas como el lavado regular de manos, la manipulación de alimentos en correctas condiciones higiénicas, adoptar medidas de protección al mantener relaciones sexuales y estar al día con el programa de vacunación.