Para un profesional de la salud, comunicar malas noticias a los pacientes es, quizá, una de las tareas más difíciles (junto con operar a vida o muerte) a la que deben enfrentarse y es que para un paciente o familiar de un paciente, nunca se les olvidará el dónde, cuándo y cómo les fue comunicada una mala noticia. Es por eso por lo que hay que tener tacto a la hora de comunicar una información de este tipo y, a continuación, te vamos a dar algunos consejos para que puedas comunicar este tipo de información de la mejor forma posible.
La mala noticia es aquella que drástica, y de forma negativa, altera la perspectiva del paciente en relación con su futuro. Es por eso por lo que lo malo dependerá de la perspectiva del paciente en relación a su futuro y esto es una perspectiva única e individual.
Factores que hacen difícil comunicar malas noticias
A la hora de comunicarle una mala noticia a un paciente o familiar, es cierto que existen varios factores a tener en cuenta. Algunos de los fundamentales son los siguientes:
- Factores sociales: socialmente, lo que está valorado son la juventud, la riqueza y la salud y si le comunicas a alguien que está enfermo, lo que le estás expresando es que su valor “social” está disminuyendo.
- Factores del paciente: cada paciente es diferente y hay algunos que asumen con total naturalidad enfermedades que para otros serían tremendas. El impacto de la mala noticia solo se puede evaluar en el contexto de la propia vida del paciente.
- Factores del médico: algunos de los factores que, como médico, te hacen difícil dar una mala noticia son: miedo de causar dolor, dolor empático, miedo de ser culpado, miedo legal, miedo a la falla terapéutica, miedo a lo desconocido, miedo a decir no sé, miedo de expresar emociones y miedo a la propia muerte.
Pasos para comunicar malas noticias
Si vas a tener que comunicar una mala noticia, por tanto deberías seguir un procedimiento para hacerlo de forma perfecta. Los pasos que deberías seguir son:
- Prepararte para dar la noticia: como profesional de la salud, tienes que ir pensando en dónde comunicar la mala noticia y quién debe estar presente en el momento.
- Descubre lo que sabe el paciente: es fundamental que obtengas una primera impresión de cuánto sabe el paciente de su problema, fijándote en el grado de comprensión de su situación médica y la comunicación no verbal.
- Reconocer qué y cuánto quiere saber: consiste en definir a qué nivel quiere saber qué es lo que está pasando, entendiendo qué es prioritario para el paciente.
- Comparte la información: si el paciente quiere saber todo sobre la enfermedad, tú debes proporcionarle toda la información. Mientras que si te ha dicho que no quiere saber los detalles, entonces ya tendrás que llevar a cabo una estrategia para herir su sensibilidad.
- Responde a sus reacciones: el éxito de cómo has comunicado la mala noticia va a depender, sobre todo, de la forma en la que el paciente reacciona y cómo el profesional responde a sus reacciones. Lo que es cierto que las reacciones pueden ser muy diversas.