La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago que puede causar molestias como dolor abdominal, acidez, náuseas y sensación de pesadez. En México, es una de las afecciones más comunes debido a factores como el consumo frecuente de alimentos irritantes, el estrés y la automedicación. Afortunadamente, con algunos cambios en tu estilo de vida, es posible prevenir y controlar esta condición.
Prevención de la gastritis
- Evita los alimentos irritantes: Reducir el consumo de picante, grasas, alimentos procesados, café y alcohol es clave para proteger el estómago. Estos irritantes pueden debilitar la mucosa gástrica, favoreciendo la inflamación.
- Mantén horarios regulares de comida: Comer a la misma hora cada día ayuda a regular la producción de ácidos gástricos, evitando irritaciones innecesarias.
- Controla el estrés: El estrés puede aumentar la producción de ácido en el estómago. Prueba técnicas de relajación como meditación, yoga o ejercicios de respiración para mantenerte tranquilo.
- Evita el uso excesivo de medicamentos: Los analgésicos, como el ibuprofeno o la aspirina, pueden dañar el revestimiento del estómago si se toman en exceso. Consulta a tu médico antes de automedicarte.
Cómo controlarla
Si ya padeces gastritis, estos consejos pueden ayudarte:
- Sigue una dieta balanceada: Incluye alimentos suaves y fáciles de digerir, como frutas no ácidas, vegetales cocidos, arroz y proteínas magras.
- Incrementa la hidratación: Beber agua ayuda a diluir el ácido gástrico y reduce las molestias.
- Consume probióticos: Los probióticos, presentes en el yogur natural y otros alimentos fermentados, promueven un equilibrio saludable en la flora intestinal.
- Consulta a un médico: Si los síntomas persisten, es fundamental acudir a un especialista para un diagnóstico adecuado y posibles tratamientos, como medicamentos que reduzcan la acidez.
La clave para prevenir y controlar la gastritis está en adoptar un estilo de vida saludable, evitando factores de riesgo y escuchando las necesidades de tu cuerpo. Recuerda que tu salud gástrica influye directamente en tu bienestar general.