Hoy en día, en buena parte debido a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, la telemedicina se ha convertido en una realidad. Son muchos los profesionales de la salud que hacen un primer diagnóstico a sus pacientes a través de una llamada de teléfono o incluso a través de una videollamada. Es decir, las consultas de este tipo parece que han llegado ya para quedarse.
Si eres un médico o profesional sanitario y quieres instaurar la telemedicina en tu consultorio y quieres hacerlo de forma totalmente eficaz, a continuación vamos a ofrecerte algunos consejos para lograrlo de forma sencilla y que así tus pacientes se sientan totalmente satisfechos con el servicio que le has prestado.
Las consultas de telemedicina deben estar agendadas con tiempo
Uno de los principales consejos a tener en cuenta es que todas las consultas de telemedicina deben estar agendadas con suficiente antelación. Es decir, cada profesional de la salud deberá diseñar su propia agenda, teniendo en cuenta que estas consultas pueden ser sencillas o muy complejas, por lo que deberías tener en cuenta el tiempo que tendrías que dedicarle a cada paciente.
El paciente, por su parte, debería tener información sobre la hora aproximada en la que tendrá lugar la llamada de telemedicina y también el número de teléfono desde el que se le va a llamar. Sería también perfecto si el paciente contara con información institucional con consejos como que tenga preparado papel y bolígrafo para anotar, gafas (si las usa para leer o escribir) y el listado con la medicación habitual que toma. En caso de que no pudieras contactar con el paciente, no dejes nunca un mensaje en el contestador.
Antes de iniciar la llamada, como profesional médico, deberías revisar la historia clínica del paciente como los condicionantes y problemas, últimos apuntes y los tratamientos habituales. Asimismo, en las consultas de seguimiento también será útil el preparar la información que precises obtener a modo de lista de comprobación.
Nunca interrumpas al paciente durante la consulta
Cuando el paciente descuelgue el teléfono, no dudes en presentarte con tu nombre y puesto de trabajo. Además debes preguntar por el paciente o la persona cuidadora de referencia, explicitando sobre el paciente al que vas a tratar.
Una vez hecha la presentación, dale pie al paciente a exponer el motivo de la consulta y déjelo hablar sin interrumpirle con preguntas. Puedes iniciar la consulta de telemedicina con frases como “cuéntame cómo ha ido desde la última llamada”, “explícame el motivo que querías consultar” o un simple “cuénteme”. También puedes anotar todas las dudas que surjan para preguntarlas después si no han sido explicadas durante el discurso del paciente.
También debes hacer un resumen de lo expuesto para así asegurarte la comprensión, utilizando expresiones como “si te he entendido bien…has tenido” y pedir aclaraciones, ya que así comprobarás si se ha obtenido toda la información necesaria.
Por último, deberías decidir si esta consulta de telemedicina es la apropiada o si tu paciente necesitará una consulta presencial. Para saber si se necesita una consulta presencial, tendrías que tener en cuenta algunos aspectos como son los siguientes:
- El diagnóstico no está claro
- Hay alguna bandera roja
- El curso no es el esperado.
- Si algún hallazgo exploratorio presencial modificaría el curso de la acción.
- Si el interlocutor tiene un alto nivel de ansiedad y no se consigue una conexión adecuada
- Si el paciente necesita algún tratamiento presencia
Una vez esto, la consulta de telemedicina debería acabar contigo, como profesional, registrando todo lo acontecido en la historía clínica del paciente.
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