Cuando una persona acude contigo y se convierte en tu paciente, lo que busca es una pronta solución a un problema de salud específico; sin embargo, factores como la calidad de la atención, la empatía médica y la comunicación que muestres durante la consulta influirán en la decisión del paciente de mantenerse contigo a futuro, pudiendo dar inicio a una relación a largo plazo.
Por lo anterior es que debes de ver cada una de tus consultas como una oportunidad de ganarte un nuevo paciente y convertirte así en su médico de cabecera, situación que al mismo tiempo servirá para hacer crecer tu negocio, pues las recomendaciones personales suelen ser las más eficientes al momento de elegir a un nuevo médico.
En este sentido, es fundamental que a cada paciente le brindes siempre una atención personal, la cual inicia desde el momento de llamarlo por su nombre durante la consulta y mostrar preocupación por sus problemas.
También es muy importante la humanización del servicio y la empatía médica, características que para algunos especialistas se han perdido dentro de la práctica en los últimos años, pero si te interesa marcar diferencia con respecto a tus colegas, debes de implementarlas dentro de tus actividades diarias.
Recuerda que al igual que en un trabajo, una persona suele preferir laborar en un espacio en el que se siente identificada que en uno que no le inspira confianza. Por eso es fundamental que hagas sentir cómodos a tus pacientes para que sea el inicio de una larga relación.