Dentro de la práctica médica, el mantener una alimentación balanceada y realizar ejercicio son la base fundamental para mantener una buena salud y evitar contraer distintas enfermedades, pero no son las únicas variables porque existen otros aspectos que aunque parezcan menores, también influyen en la calidad de vida de tus pacientes.
En este caso, la publicación Quality of Life Research realizó un estudio en el que comprobó que el nivel socioeconómico de las personas influye en su salud y puede predeterminarlas para que presenten un estado anímico negativo o, por el contrario, sean saludables.
Al respecto, el trabajo demostró que las personas con desempleo o precariedad laboral tienen una mayor probabilidad de sufrir problemas de salud física, además de que su condición los predispone a sufrir problemas mentales.
De igual forma, quienes viven en comunidades o zonas con un alto indice de violencia también ven afectaciones en su salud, en especial porque registran mayores niveles de estrés derivado del constante peligro al que están expuestos.
Por otra parte, la cuestión económica también influye en la adherencia a los tratamientos porque en muchas ocasiones, los pacientes no cuentan con los recursos financieros para continuar con las indicaciones del médico, lo que provoca que abandonen el tratamiento y se expongan a una recaída o desarrollar otro problema sanitario.
Ante este tipo de situaciones, lo más recomendable es que mantengas una comunicación constante con tus pacientes porque en cualquier momento pueden atravesar por problemas económicos y tu apoyo es muy importante para ayudarlos a superar este tipo de obstáculos.