La salud y la tecnología han ido de la mano durante años aunque en fechas recientes se han conseguido algunos de los avances más notorios. Por su parte, la digitalización es una de las evoluciones más constantes e impactantes que sucedieron durante las últimas décadas en la atención médica. Y eso trae consigo múltiples oportunidades, así como desafíos.
Hoy el sector salud se encuentra en un punto de inflexión, pues las organizaciones médicas han adoptado innovaciones como registros y administración electrónicos, quirófanos digitales y radiología a través de pantallas médicas. Por otro lado, se avecina rápidamente una segunda ola de innovación tecnológica, con inteligencia artificial, blockchain, búsqueda por voz y realidad virtual. Lo que servirá para agilizar aún más las operaciones, reducir los costos y ofrecer una atención mejor y más personalizada, tanto física como mental.
Logros de las últimas décadas
De acuerdo con Francisco Fandiño, Director de Ventas Latinoamérica en Barco, fue en 1986 cuando la empresa creó su primer monitor para ultrasonidos. Desde entonces se entendió el impacto que las imágenes médicas y la integración de video puede causar en el sector salud y en la atención al paciente.
A partir de entonces se ha seguido innovando y en 1997 se concretó el primer monitor de diagnóstico con las características fundamentales para ayudar a detectar más rápido enfermedades como el cáncer. Pero la evolución no ha cesado y las necesidades del sector han sido tales que en 2014 se creó el primer monitor diagnóstico multimodalidad de 12 megapixeles, llamado Coronis Uniti.
Este avance en tecnología permitió que los radiólogos pudieran ver una escala de grises perfecta al mismo tiempo que un color calibrado con precisión, y así ver claramente hasta los detalles más sutiles para mejorar la toma de decisiones clínicas. También les ha permitido realizar estudios completos sin configuraciones de múltiples monitores, lo que aumenta la eficiencia del flujo de trabajo y reduce los costos.
Con el auge de las imágenes multimodal, los radiólogos ahora ven muchas imágenes diferentes, cada una con sus propias especificaciones y requisitos de visualización únicos. Hasta hace poco, los médicos dependían de múltiples estaciones de trabajo, lo que resultaba en un proceso ineficiente y que requería mucho tiempo. Pero con los sistemas de visualización ahora pueden ver todas las imágenes en la misma pantalla, mejorando el rendimiento clínico mientras experimentan una ergonomía mejorada.
Otro ejemplo de innovación se llevó a cabo en 2013, con la primera integración de video IP sin comprimir con la plataforma para el quirófano digital, Nexxis. Con este adelanto, en los quirófanos se revolucionó por completo la forma en que los cirujanos y los médicos comparten y ven la información.
A través de esa evolución en tecnología una multitud de sistemas y dispositivos de imágenes se pueden administrar de manera centralizada para mostrar imágenes quirúrgicas con mayor precisión mientras se hace el flujo de trabajo más eficiente y se logra más flexibilidad en el quirófano.
Hoy varios fabricantes están produciendo diferentes tipos de soluciones para el sector salud, que pueden parecer similares a primera vista, pero al observar las especificaciones de calidad, habrá diferencias importantes. Es por eso que las soluciones de integración de video de alta gama pueden tener un impacto significativo.
En este sentido, el consejo más importante para los especialistas es que acudan a fabricantes que cuenten con los estándares para ofrecer soluciones de grado médico, es decir, que se apeguen a las regulaciones de los gobiernos, que tengan estándares de ciberseguridad, protección de la privacidad y cuenten con certificaciones como la FDA. Todo esto con el fin de promover el uso de productos médicos de calidad de avanzada tecnología que funcionen correctamente, además de garantizar la seguridad de los usuarios y pacientes que entran en contacto con estos productos.