Sin duda alguna, la pandemia provocada por la COVID19 ha cambiado numerosos aspectos de nuestra vida. Las relaciones ya no son lo que eran y ahora se impone la distancia social y numerosas medidas de higiene que antes no teníamos. Aunque si hay un sector que se ha visto sacudido por el coronavirus es el de la salud y es que, desde las salas de espera hasta las salas de los médicos se han visto totalmente modificadas.
La imagen de las salas de espera abarrotadas de antes han pasado ya a la historia y, ahora, han sido sustituidas por los profesionales médicos al teléfono médico pasando consulta. Los centros de salud se han puesto patas arriba para así adaptarse a las nuevas necesidades y poder seguir atendiendo a los pacientes a la vez que intentando frenar el avance del virus.
Se filtrará a los pacientes antes de acceder a las salas de espera
Lo que sí está claro es que, tras la pandemia que ha provocado la COVID19, el proceso para acudir al profesional médico ya no será el siguiente: pedir cita, llegar al centro de salud, entrar en la sala de espera e ir y renovar las recetas.
Todo indica que los centros de salud filtrarán a los pacientes antes de entrar para así controlar los contagios por coronavirus y para así aprovechar procedimientos que se han demostrado eficaces durante el pico de la pandemia. Los médicos están a favor de que hay que aprovechar la imprescindible reconversión que se ha conseguido para hacer frente a la COVID19, algo que ahora es imprescindible para gestionar posibles repuntes futuros.
Ahora, el protocolo hace que el acceso a los centros de salud no sea libre, sino que, cerca de la puerta, haya una sala de acogida con mascarillas, gel hidroalcohólico o un lavabo para obligar al a higiene de manos y un sistema para tomar la temperatura de los pacientes. Con estas medidas se clasificará a los pacientes y se les dirigirá, según sus necesidades de salud, hacia la consulta de su cita previa, al área administrativa, a la sala de urgencias o a la ya bautizada como consulta COVID.
La telemedicina evitará los colapsos en los centros de salud
Las citas previas no deberán ser solicitadas sin filtro por los pacientes sino que deberá habilitarse un sistema que permita discriminar si las consultas se pueden resolver o no de forma telemática. Con esto se evitarán acumulaciones de pacientes con motivos que pueden ser resueltos sin necesidad de presencia física, limitándose así los contactos de riesgo.
Esta propuesta implicaría, por tanto, la suspensión de cita previa a través de diferentes dispositivos para así ofertar únicamente la posibilidad de cita telefónica y advirtiendo, con ello, a la población e informando de que posteriormente se pondrán en contacto con la persona demandante de la cita desde el centro de salud.
Lo que está claro es que la telemedicina se va a imponer en los centros de salud y será el futuro de la asistencia médica en los centros de salud. Esto hará que muchas consultas presenciales se eviten y, por tanto, las salas de espera de los consultorios médicos ofrecerán una imagen casi desértica, tal y como ocurrió en los picos más altos de la pandemia, donde solo en las salas de urgencia se podían ver a pacientes y no en las salas de espera de los médicos de familia y otras especialidades, donde incluso las consultas llegaron a suspenderse.
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud.
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio latinoamericano.
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, mas no una prescripción o indicación médica.