Todo profesional de la salud sabe de la importancia de mantener la seguridad del paciente en cualquier tratamiento médico.
Esto también debe considerarse en los tratamientos quirúrgicos en donde existe una gran cantidad de riesgos que pueden poner en peligro la vida de los pacientes. Lógicamente, estas contingencias no pueden evitarse al 100 por ciento; sin embargo, existen riesgos añadidos que pueden ser eliminados si existe una planeación adecuada.
De acuerdo al Colegio Americano de Cirujanos (CAC), la retención de material quirúrgico aún se coloca como uno de los principales eventos adversos prevenibles en la atención médica, algo a lo que muchos pacientes se deben enfrentar durante una operación.
De igual forma, el Departamento de Salud de New Jersey, Estados Unidos, señala que “la incidencia de material quirúrgico retenido no intencional se calcula en una de cada mil 500 cirugías, convirtiéndose así en la falla más frecuente durante una intervención quirúrgica.
Así pues, estas son algunas recomendaciones del CAC para llevar a cabo la prevención de material quirúrgico retenido:
- Se deben crear políticas y procesos para el conteo de material e instrumental.
- Es importante mantenerse apegado al protocolo de conteo de material e instrumental.
- Tambien se debe realizar una exploración exhaustiva de la herida y cavidad antes del cierre de la misma.
- Se debe mantener un óptimo ambiente de trabajo en la sala de operaciones centrado en el proceso de la tareas.
- Es importante emplear sistemas de radiofrecuencia o códigos de barra. En caso de no tener estos sistemas, se puede utilizar rayos X.