Con base en la medición del 2015 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en nuestro país existen poco más de 12 millones de adultos mayores; sin embargo, la tendencia indica que dicha cifra cada vez será mayor a consecuencia del aumento en la esperanza de vida de la población.
En ese sentido, es pertinente hacer énfasis en que los adultos mayores se encuentran expuestos a una mayor cantidad de riesgos y enfermedades que el resto de los habitantes, siendo el síndrome del anciano viajero un problema que ha cobrado fuerza en años recientes.
En este caso, este síndrome se presenta cuando las personas a cargo de cuidar la salud de un adulto mayor, ya sea familiares o enfermeros profesionales, cambian constantemente o se turnan la atención. A pesar de que podría tratarse de una situación sin importancia, este tipo de situaciones le generan problemas como descompensaciones alimenticias, higiénicas e inclusive psicológicas al anciano.
Al respecto, Ramón Iván de Dios Pérez, jefe del servicio de urgencias del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del (IMSS) Jalisco, comentó que se debe de poner mucha atención en la atención a los pacientes de edad avanzada para evitar cometer este tipo de errores.
El síndrome del anciano viajero deteriora la salud de los adultos mayores porque debido a su edad, cualquier cambio, por más mínimo que parezca, incide directamente en su salud. Lo ideal es que los cuidadores siempre sean los mismos y se cuente con un estricto y puntual tratamiento para no alterar al paciente.
De esta forma, si se considera que para el año 2035 la pirámide poblacional se invertirá y los adultos mayores cada vez serán más, es importante poner atención en este tipo de detalles para evitar exponer a tus pacientes de forma innecesaria.