Con motivo del Día Mundial del Corazón, vale la pena recordar que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte entre la población de nuestro país, siendo el infarto agudo al miocardio el principal victimario. Por tal motivo resulta fundamental establecer estrategias de acción entre médicos, pacientes, dependencias de salud pública y agentes de la iniciativa privada que permitan reducir la incidencia de las afecciones al corazón en México.
Al respecto, Luis Rodrigo González Acuara, cardiólogo especialista en cuidados coronario del Centro Médico ABC, recuerda en entrevista con Saludiario que las enfermedades cardiovasculares muchas veces son causa de los altos índices de obesidad y sobrepeso entre la población nacional, condiciones que afectan a 7 de cada 10 adultos en el país y que requieren de un énfasis particular en acciones preventivas para mejorar la salud del corazón entre la población.
Tenemos que invertir mucho en la primera etapa de la enfermedad, la etapa pre-patogénica […]. Debemos enfocar nuestros esfuerzos en que los niños mexicanos tengan una dieta saludable, hagan ejercicio, no coman tanta sal […]. Todo el enfoque para poder cambiar la principal causa de muerte, [las condiciones del corazón], sería en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, Gerardo Rodríguez Diez, cardiólogo especialista en arritmias y marcapasos también del Centro Médico ABC y miembro de la red médica Top Doctors, apuntó que los etiquetados de alimentos también deben ser modificados para cuidar el peso y la salud del corazón de la población joven. Sin embargo, como se trata de un problema multifactorial, se debe prestar atención a múltiples aspectos que influyen en la incidencia de las enfermedades cardiovasculares.
[Debemos] hacer todas estas medidas de prevención para que se disminuya el riesgo cardiovascular en los próximos 20 años y se disminuyan [las condiciones del corazón] como primera causa de mortalidad. Pero esto es complejo porque […] con el solo hecho de envejecer, tenemos riesgo de padecer un infarto […]. Si nosotros podemos, ahora, bajar la intensidad de los factores que ahora están influyendo, entonces vamos a reducir su impacto. Pero cuánto, no lo sé.
Ambos expertos coincidieron que la salud del corazón de los mexicanos no es responsabilidad sólo del paciente o el médico, sino que debe ser una labor de muchos agentes, entre ellos el mismo sistema de salud. En ese sentido, se deben mejorar también los tiempos de diagnóstico en enfermedades relacionadas al riesgo cardiovascular, como la diabetes y la hipertensión.