El avance de la medicina mexicana en la tecnología del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, ha incrementado el promedio de vida de los mexicanos y la morbilidad. Los cuidados paliativos como especialidad surgen inicialmente de las necesidades de los pacientes oncológicos. En México, eso sí, es poco su impacto.
La historiografía de los cuidados paliativos tiene sus orígenes a finales del siglo XIX en Europa, cuando los hospicios romanos alojaban, cuidaban y daban ayuda espiritual a moribundos, viajeros y peregrinos. Este movimiento ha tenido gran auge, el cual se ha venido extendiendo por muchos países durante los últimos 20 años.
El primer programa de cuidados paliativos en México fue apoyado por la OMS
En México, los cuidados paliativos son programas de asistencia que nacen a partir de la atención de los pacientes con cáncer en fase terminal. Con el aumento de la esperanza de vida y de las enfermedades crónico-degenerativas, se hace necesario diseñar clínicas que sean atendidas por especialistas para cubrir las necesidades del enfermo terminal, hecho que hizo que en el año 1972 se inaugurara en México la Unidad de Medicina del Dolor en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
En el año 1981 se inició la primera clínica multidisciplinaria del dolor en el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) y en noviembre de 1988 se introduce a México por el INCan el primer embarque de morfina, procedente de Alemania, que fue el primer programa apoyado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2007, se inició este tipo de cuidados en el Instituto Nacional de Pediatría
Más tarde, en el año 1990, se firmó la declaración mexicana de alivio del dolor en cáncer, que se la reconoce como la política oficial de importancia dentro de la salud pública. En 1992 se crea la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Civil de Guadalajara, así como la del Centro Médico 20 de Noviembre del ISSSTE. Ya en el año 1999, en la Clínica del Dolor del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” se crea la Clínica de Cuidados Paliativos”, atendiendo principalmente a pacientes oncológicos y realizando visita domiciliaria durante un breve tiempo.
En 2007, se inició la Unidad de Cuidados Paliativos en Pediatría, en el Instituto Nacional de Pediatría, donde se realiza el seguimiento a domicilio y asistencia telefónica. Entre los hospitales e institutos de salud que actualmente mantienen activa la clínica de cuidados paliativos y las del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, el Instituto Nacional de Cancerología, el Instituto Nacional de Pediatría y el Hospital General Regional de Querétaro.