En el marco de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, en la Ciudad de México (CDMX) se está llevando a cabo el Advancing Colorectal Cancer Treatment (ACT) respaldado por Bayer.
El cáncer colorrectal es uno de los más prevalentes en todo el mundo. De acuerdo con información manejada por la farmacéutica, en 2012 había un estimado de 1,36 millones de personas diagnosticadas, sin embargo, la tasa de mortalidad es de aproximadamente la mitad de su incidencia global.
Con la participación de especialistas nacionales e internacionales, en el ACT se abordaron en primera etapa problemáticas como la elección de tratamientos de primera y segunda línea.
En su participación, el oncólogo Mariano Dioca, especialista de la Unidad Funcional de Tumores Digestivos del Instituto de Oncologia Ángel H. Roffo, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, recordó que existen distintas guía para el abordaje de la enfermedad en los pacientes, sin embargo, para elegir una terapia de primera línea deben considerarse importantes factores como extensión de la enfermedad, comorbilidades, edad del individuo, toxicidad, resecabilidad, presencia de enfermedad de Gilbert, costos y recursos, entre otros.
A pregunta expresa sobre cómo elegir la terapia de primera línea, señaló:
Es muy complejo, pero se basa fundamentalmente en definir cuáles son los objetivos del tratamiento, si es un paciente potencialmente curativo, si es un paciente que requiere un tratamiento intensivo, o es un padecimiento que requiere un tratamiento de mantenimiento para reducir la progresión, eso es fundamental, también la edad del paciente, sus comorbilidades, cuáles son los objetivos del paciente; todo eso nos ayuda a tomar una decisión, además de considerar los marcadores moleculares.
A fin de ampliar la visión de los especialistas sobre el tratamiento del cáncer colorrectal, consideró necesario apoyarse en al menos dos guías médicas:
En el Instituto tenemos guías propias, institucionales, pero a parte vemos las guías NCCN y ESMO; creo que es bueno tener la mirada puesta no en una única guía, sino tener una mentalidad amplia y poder ver dos o tres guías de las más importantes, ESMO, sin duda, y NCCN.
Para elegir el tratamiento adecuado a largo plazo, agregó, hay que estar atento desde el primer contacto con el paciente:
Desde la primera consulta uno tiene que trazar qué es lo que pretende en la primera línea; en la cabeza de uno también tiene que estar cuál va a ser la segunda, la tercera y cuarta línea, eso es fundamental, siempre tenemos que estar un paso adelante.
Por su parte, la oncóloga Laura Torrecillas, responsable de Asuntos Médicos de Bayer, hizo hincapié en que “50 por ciento de los pacientes reciben una segunda línea de tratamiento, así que hay que pensar bien la selección de la primera línea”.
Imagen: Saludiario.com