Hace unos días te comentamos el caso de la farmacéutica Johnson & Johnson, la cual fue obligada por la corte de California a pagar una multa millonaria de 417 millones de dólares a una mujer que habría desarrollado cáncer de ovario por el uso de un talco de la compañía, pero a partir de esta situación ha nacido una interrogante: ¿cómo es que el talco puede llegar a provocar cáncer de ovario?
Al respecto, existe una gran controversia, pues desde hace varias décadas se sabe que, en su estado natural, el talco contiene amianto, una sustancia catalogada como cancerígena; sin embargo, desde hace al menos 40 años, las farmacéuticas están obligadas a realizar diversos tratamientos químicos al talco para eliminar las sustancias cancerígenas y poder comercializar con él. Desde entonces se han realizado diversos estudios pero con resultados mixtos.
Por otra parte, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), la cual pertenece a la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene calificado al talco como “un posible cancerígeno para los humanos”, pero no lo afirma. A su vez, la Sociedad Estadounidense de Oncología (ASCO) se ha reservado su opinión y sostiene que es necesario realizar más pruebas para tomar una decisión.
De igual forma, hasta el momento sólo se ha relacionado al talco con el cáncer de ovarios, debido a que usualmente muchas pacientes utilizan el polvo para su higiene íntima, pero hasta el momento no se ha realizado ningún estudio que relacione a este producto con otro tipo de cáncer, por lo que a decir de diversos expertos, se deben extremar precauciones cuando las mujeres lo utilicen el producto con este fin.