Nuestro cuerpo nos envía señales cuando algo no está funcionando correctamente, y las deficiencias nutricionales no son la excepción. Una alimentación inadecuada puede provocar síntomas visibles que nos alertan sobre la falta de ciertos nutrientes esenciales. Conocer estas señales nos ayuda a corregir la dieta a tiempo y evitar problemas de salud a largo plazo.
Piel seca Y agrietada
Si notas tu piel más seca de lo normal, con grietas o descamación, podrías tener una deficiencia de vitaminas A, C o E. Estos nutrientes son clave para la hidratación y regeneración de la piel. Incluye en tu dieta zanahorias, cítricos, frutos secos y aceite de oliva.
Cabello débil y caída excesiva
La caída del cabello o su fragilidad puede estar relacionada con una falta de hierro, zinc o biotina (vitamina B7). Asegúrate de consumir carnes magras, espinacas, huevos y legumbres para fortalecer tu melena.
Uñas frágiles y con manchas blancas
Las uñas quebradizas pueden indicar una carencia de calcio y biotina, mientras que las manchas blancas podrían deberse a bajos niveles de zinc. Los lácteos, almendras y semillas de calabaza pueden ayudarte a fortalecerlas.
Labios agrietados y llagas bucales
Si sufres de labios secos o con grietas en las comisuras, es posible que tengas deficiencia de vitaminas del grupo B, especialmente B2 y B12. Consume más huevos, pescado y lácteos.
Fatiga y falta de energía
El cansancio constante puede ser un signo de deficiencia de hierro, magnesio o vitamina D. Para combatirlo, incluye más legumbres, frutos secos y toma suficiente sol.
Escuchar a nuestro cuerpo y hacer ajustes en nuestra alimentación es clave para mantenernos saludables. Si notas alguna de estas señales de forma persistente, consulta a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso.