Entre tus actividades diarias se encuentra el brindar atención a los pacientes que acuden a tu consultorio médico y aunque la mayoría de los casos pueden resultar normales y sin ningún inconveniente, existen algunas situaciones poco agradables que pueden llegar a incomodarte y ante las cuales puede ser complicado actuar.
Una situación a la que cualquiera se encuentra expuesto, ya sea en el transporte o vía pública es el acoso sexual, especialmente en el caso de las mujeres. Si bien estos casos no son tan frecuentes dentro del consultorio médico, cuando llegan a presentarse se tornan complicados, por lo que resulta prudente actuar de la manera correcta.
En primer lugar, recuerda siempre mantener tu profesionalismo y expresarte de forma respetuosa hacia tus pacientes para que ellos no malinterpreten la situación. Pero en caso de que detectes que el paciente comienza a faltarte al respeto o hace un comentario inapropiado, debes de hacerle saber su error y nunca quedarte callado, pues esto podría facilitar que el problema se mantenga e, incluso, se acreciente.
En ese sentido, si observas que el paciente continúa en su misma postura y las agresiones verbales se tornas más incómodas, lo más recomendable es que te pongas de pie y des por terminada la consulta. De igual forma, de manera inmediata te debes de dirigir a la puerta y llamarle al personal administrativo o de seguridad para que ingresen contigo, siendo ésta la mejor opción para mantenerte seguro en una instancia de este tipo.
Recuerda que el hecho de ayudar a los pacientes para que solucionen sus problemas de salud no es pretexto para soportar agresiones de ningún tipo, jamás debes de tolerar cualquier tipo de acoso.