Dentro del campo de la salud existen especialistas de distintas áreas y todos se complementan entre sí. No existe uno que sea más importante que los demás porque cada uno es importante para ofrecer un servicio integral a los pacientes. Por ejemplo, los radiólogos deben hacer la lectura e interpretación de imágenes de diagnóstico. No es un trabajo sencillo porque se requiere contar con una gran cantidad de conocimiento. Aunque una de las desventajas es que suelen sufrir de fatiga ocular por las condiciones en que realizan su trabajo.
Para brindar diagnósticos en el campo de la radiología, los radiólogos pasan horas frente a las pantallas de visualización. Si los dispositivos convencionales no cuentan con la luminosidad adecuada o herramientas para detectar detalles mínimos, la labor del especialista se vuelve más complicada y tiende a desencadenar problemas.
En este sentido, para que los radiólogos puedan brindar una mejor atención es necesario que cuenten con dispositivos de grado médico que les faciliten la labor y les ayuden a obtener resultados más certeros. Si eso se consigue también se evita el desarrollo de la fatiga ocular.
El uso de dispositivos de grado médico no sólo beneficia en la obtención de resultados más certeros sino que permite mejorar el flujo de trabajo del propio especialista. En este sentido, Francisco Fandiño, Managing Director Latin America en Barco, comparte tres características que deben tener las pantallas que utilizan los radiólogos.
1. Productividad clínica
Para los especialistas que se dedican a la interpretación de imágenes médicas, las jornadas de trabajo pueden resultar extenuantes, aunado al hecho de que cada estudio por analizar difiere uno de otro. Por lo cual, la complejidad en ocasiones requiere de un enfoque de atención durante períodos de tiempo más prolongados.
“A través de las pantallas de grado médico, los especialistas tienen a su disposición una serie de herramientas de flujos de trabajo intuitivas que permiten agilizar los tiempos de interpretación, es decir la productividad clínica aumenta gracias a que cada función específica está diseñada para mejorar la experiencia de lectura y precisión en el diagnóstico”.
2. Configuraciones automatizadas
Por otro lado, detener las labores para realizar algún tipo de configuración o fallo en el sistema, implica la continuación del especialista frente a la pantalla, que, en caso de no poder resolver la situación, perdería tiempo de calidad.
3. Mejora en la experiencia del especialista
Estos elementos se traducen indiscutiblemente en nuevas prácticas que facilitan la labor del experto. Además ofrecen al paciente la seguridad de confiar en un diagnóstico más preciso. Una mejor experiencia de lectura y la compaginación de una gama de servicios para facilitar los flujos de trabajo, que ofrecen a los médicos radiólogos, la oportunidad de realizar valoraciones precisas en el menor tiempo y sin tensiones, estrés o fatiga visual.