El organigrama es la herramienta que toda empresa debe adoptar para dar formalismo a la organización. Si estás por abrir una empresa de salud, a continuación te presentamos algunos tips para revisar o crear tu propio organigrama:
- Organiza una estrategia. No existe un método único para organizar una empresa, por lo que siempre es importante ordenar tus recursos para realizar el cumplimiento de los objetivos. Antes de crear un organigrama asegúrate de saber hacia dónde se dirige tu empresa de salud o qué es lo que esperas de ella.
- Divide e integra al mismo tiempo. Organizar significa dividir las tareas y responsabilidades. Éstas deben estar asignadas a diferentes personas y al mismo tiempo, tendrás que establecer mecanismos de coordinación y acción conjunta.
- Inspírate en otros modelos. El organigrama estándar organiza a los empleados por funciones, con el gerente general o director a la cabeza. Le siguen las áreas de producción, ventas y administración. Para una empresa de salud, esto puede variar de acuerdo con los servicios que se ofrezcan y según las especialidades médicas. Incluso algunas empresas ya no adoptan el organigrama pues lo consideran fuera de época. Lo recomendable es que revises el organigrama de otras empresas similares a la tuya para que encuentres el modelo que mejor se adapte a tu forma de trabajo.
- Opta por la equidad. El desarrollo del organigrama es una buena oportunidad para revisar las jerarquías, nombres de puestos y remuneraciones, con el propósito de que sean equitativas al interior de las áreas como entre ellas.
- Comunica el organigrama. No tendría ningún sentido la existencia de un organigrama si nadie en tu empresa lo conoce; hazlo del conocimiento de todas las personas que trabajan contigo.