Cuando se trata de convertir a los usuarios en línea en verdaderos pacientes, existe una estrategia que puede alentar a éstos a tomar la decisión de llamarte por teléfono para agendar una cita: las opiniones de tu servicio médico.
No hay mejor publicidad que pacientes satisfechos capaces de dar a conocer las historias de éxito de tu consultorio. Compartir experiencias de felicidad de tus pacientes en tu sitio web, blog o redes sociales, es una prueba fehaciente de tu capacidad como profesional de la salud.
De acuerdo con la empresa experta en investigación de mercados, Nielsen, 92 por ciento de las personas confían en la recomendación de un amigo o familiar, y el 70 por ciento en una persona que no conocen. Esto significa que una opinión positiva de tu servicio puede brindarte mucho más que cualquier otra estrategia de marketing.
Para motivar a tus pacientes a dejar un comentario positivo de tu empresa de salud, toma en cuenta los siguientes tips:
Pide directamente que te recomienden
Según el sitio español Blogoff, después de la consulta pide directamente a tus pacientes que te recomienden. O bien, encarga a tu recepcionista que reparta folletería una vez que la gente se retire de tus instalaciones.
Envía emails de seguimiento
Después de que tus pacientes salgan de tu consultorio, envíales un email de seguimiento y pídeles que compartan su experiencia relacionada con el servicio que les proporcionaste. Asegúrate de incluir en el correo un enlace a tu página web, blog o redes sociales, para que ofrezcas la opción de escribir un comentario en donde más lo deseen.
¿Qué hacer ante los comentarios negativos?
El blog FromDoppler señala que si observas que en el foro de comentarios de tu página web o en tus redes sociales hay comentarios negativos hacia tus servicios, intenta lo siguiente:
- Comunícate con la persona.
- Conecta con ella de forma emotiva y amable.
- Entiende cuál es su problema y trata de resolverlo lo antes posible.
Si la mayoría de los comentarios que recibes son negativos, entonces deberías empezar a preocuparte porque significa que algo dentro de los procesos de tu consultorio o clínica está fallando.
Rastrea en dónde está la falla y crea una nueva estrategia para satisfacer las necesidades de todos tus pacientes.