La tecnología es una parte fundamental en el mundo actual y su impacto se puede apreciar en todos los ámbitos. Dentro de las innovaciones más importantes que existen se encuentra la Inteligencia Artificial pero lo más importante es conocer cómo puede ayudar a identificar enfermedades como el cáncer de mama desde sus primeras etapas.
Tan solo en América Latina cada año más de 462 mil mujeres son diagnosticadas con este tipo de tumor que cada vez es más común. Mientras que se estima que las pacientes que reciben atención médica en etapas iniciales tienen hasta un 90 por ciento de probabilidades de vencerlo.
Beneficios para encontrar el mejor tratamiento para cada paciente
Con el objetivo de solucionar los problemas de salud más difíciles del mundo, Massachusetts General Hospital, que pertenece a Mass General Brigham, ha trabajado en la implementación de programas de vigilancia activa para monitorear el cáncer de mama en etapas tempranas y ayudar a las pacientes a evitar cirugías y radiaciones innecesarias.
Manisha Bahl, Doctora en Medicina y Salud Pública de la Universidad de Harvard e investigadora de Massachusetts General Hospital, ha desarrollado una herramienta de Inteligencia Artificial para identificar a mujeres con cáncer de mama inicial que pueden ser candidatas a este tipo de tratamiento.
“Estoy estudiando el cáncer de mama en etapa inicial. La creciente preocupación por el tratamiento excesivo de este tipo de cáncer nos ha llevado a ensayos de vigilancia activa en los que se evitan la cirugía y la radiación, y se utilizan imágenes para controlar la enfermedad”.
Para el éxito de estos programas es imprescindible seleccionar cuidadosamente a los pacientes que cumplen con los parámetros necesarios. Esta investigación busca desarrollar una herramienta que permita identificar a las mujeres con cáncer de mama de bajo riesgo, que sean candidatas adecuadas para la vigilancia activa.
¿Cómo funciona?
De esta forma, la herramienta combinaría datos clínicos, patológicos e imágenes que, gracias a la tecnología de vanguardia, permitan el aprendizaje automático y profundo de cada caso. En el proyecto también colaboran expertos en inteligencia artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts y está financiado por Institutos Nacionales de Salud.
De acuerdo con Manisha, existe controversia sobre el manejo de las lesiones de alto riesgo en la mama, la cual ha dado lugar a múltiples variaciones en la atención de los pacientes, con algunas mujeres sometidas a cirugía y otras sometidas a vigilancia con imágenes. El uso de la herramienta permitirá a las mujeres con cáncer de mama en etapa temprana tomar decisiones más informadas con respecto a sus opciones de tratamiento.
Massachusetts General Hospital y el Instituto Tecnológico de Massachusetts utilizaron datos históricos de más de mil mujeres con lesiones de alto riesgo para desarrollar este modelo basado en Inteligencia Artificial. Con él, se podría ayudar a identificar qué mujeres con lesiones de alto riesgo se beneficiarían más con cirugía y quiénes podrían tener un seguimiento de forma segura mediante imágenes.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) prevé un aumento del 34 por ciento en mujeres diagnosticadas con cáncer de mama para 2030. Por lo tanto, el uso de herramientas tan avanzadas como ésta, permitiría no sólo la efectividad de los tratamientos, sino que ayudaría a disminuir las cirugías de mama innecesarias y aumentar el abanico de posibles tratamientos a seguir.