El mindfulness es un abordaje para estar plenamente presente en lo que estamos haciendo momento a momento. Se puede decir que es una forma de entrenar la atención para calmar la mente, la cual suele estar tremendamente agitada. Cuando se consigue calmar la mente, se obtienen resultados muy positivos tanto para la mente como para el cuerpo. ¿Quieres saber cómo aplicarlo en tu día a día? A continuación te lo contamos?
Así se puede practicar el mindfulness
Fundamentalmente, el mindfulness se puede practicar de las siguientes maneras:
- Caminando: esto es lo que se llama Mindful Walking y tiene lugar cuando uno está plenamente presente en la percepción de ese movimiento, en las sensaciones corporales mientras se mueve.
- Mindful Eating: cuando una persona come y está realmente ahí en lo que está comiendo, saboreando los alimentos, percibiendo su textura y percibiendo su sabor.
- Body Scan: la persona lo hace cuando está tumbado y es una forma de recorrer las sensaciones corporales, desde la punta de los pies hasta la coronilla.
- Mindful Breathing: se hace cuando la persona está respirando, enfocando su atención en la respiración y está sentado, está tumbado o está realizando cualquier actividad pero teniendo muy presente la respiración.
¿Cuáles son los beneficios que presenta?
Está claro que el mindfulness tiene numerosos beneficios, tanto a nivel corporal como fisiológico. Se ha comprobado el impacto positivo del mindfulness en personas con diferentes enfermedades y tumores malignos. A nivel mental, genera claridad, mayor capacidad de prestar atención, de aprendizaje y también hace que las personas sean mucho más compasivos.
El mindfulness en la vida cotidiana
La gran mayoría de personas nos pasamos la mayor parte del tiempo mirando hacia el pasado, lamentándonos por lo que hicimos o no o mirando hacia el futuro, preocupándonos por lo que puede suceder.
Así que cuando no estamos plenamente en el presente en las cosas que hacemos, en lo que se llama “el aquí y el ahora”, creamos una transformación de hábitos. Cuando entrenamos esto, se activa mucho más la red neuronal llamada red ejecutiva central, que favorece que captemos más información, que seamos más creativos, que tomemos mejores decisiones y que seamos capaces de realizar las cosas de una forma mucho más eficiente.
¿Quieres descubrir en qué hábitos cotidianos puedes aplicar el mindfulness? A continuación los enumeramos:
- Mindfulness para dormir: genera un estado previo de relajación, eliminando muchas de las tensiones del cuerpo.
- Para la ansiedad: el mindfulness ha demostrado claramente su capacidad de reducir la ansiedad, ya que es consecuencia del funcionamiento disfuncional de la mente humana y también mejora cuadros como la depresión.
Y tú, ¿has practicado el mindfulness alguna vez? ¿Has notado sus beneficios?