La respiración bucal, puede llegar a desarrollar patologías que ralentizan el crecimiento en los niños. Sobre todo, porque al no respirar por la nariz, como es debido, las vías nasales, los vellos de la nariz y los senos paranasales no pueden cumplir con las funciones de crear una línea de defensa contra alérgenos y virus, que llegan del medio ambiente. Así mismo, se ve entorpecido el proceso normal de circulación de oxígeno en el cuerpo, aumentando el riesgo de padecer trastornos de sueño y otras complicaciones adyacentes.
Respirar correctamente ayuda a mantener la salud
Este trastorno, puede comenzar a corta edad. Indicando la probabilidad de existir una obstrucción, que dificulta el paso del aire a través de las fosas nasales hasta el aparato respiratorio. Presentándose con mayor prevalencia en las horas de la noche durante el sueño. Pero también, puede aparecer durante el día, donde en muchos casos alterna con la respiración nasal.
Los niños se encuentran en una etapa de crecimiento y desarrollo, en los aspectos físicos, mentales e intelectuales. Por tanto, la respiración bucal se convierte en un problema de salud que se debe tratar, para no correr riesgos innecesarios que deterioren los procesos y lleven a generar otras dificultades que desmejoren su bienestar y calidad de vida.
Las alergias, infecciones e inflamaciones de las vías respiratorias, actúan como causantes de la respiración bucal. Pero, también pueden aparecer como una consecuencia anexa a esta. Además, las malformaciones de las estructuras como desviación de tabique, hipertrofia de cornetes o la hipotonicidad muscular del aparato estomatológico, descompensan el proceso normal de respiración.
La respiración bucal afecta a los niños de muchas maneras, veamos:
- Aparecen dificultades de aprendizaje a causa de la poca oxigenación del cerebro
- Adoptan una Postura inadecuada que facilita los problemas de columna
- Malformaciones del maxilar superior y aparición de paladar ojivales
- Mayor propensión a padecer alergias y enfermedades respiratorias
- Favorece la aparición de problemas neuronales, como ansiedad
- Repercute en el sueño y aumenta el riesgo de sufrir de apneas
- Aparición de hipotonía a causa de problemas de cierre labial
- Boca seca, labios agrietados y mal aliento por falta de saliva
- Afecta el crecimiento y desarrollo de los músculos faciales
- Dificultades para efectuar el proceso de deglución
- Disminución del rendimiento en actividades físicas
- Provoca irritabilidad e hiperactividad durante el día
- Facilita la presencia de caries
El número de trastornos asociados a la respiración bucal, deben ser tratados en la infancia. Ya que, de no hacerlo, en la edad adulta puede aumentar el riesgo de padecer cardiopatías, problemas cerebro-vasculares y trastornos en la presión arterial. De igual manera, el diagnostico llevara a corregir los problemas estructurales con cirugía o fármacos, si el otorrino lo ve necesario. Mientras que corregir el factor masticatorio-respiratorio puede llegar a incluir otras técnicas, donde los ejercicios y los buenos hábitos son una gran alternativa.
La respiración bucal en los niños, los afecta en su desarrollo fisiológico y cognitivo, ralentizando su crecimiento y favoreciendo la aparición de otras patologías, que desmejoran los procesos de aprendizaje y la actividad física. Sobre todo, porque respirar correctamente, también tiene otros beneficios, como mantener en equilibrio las emociones, ayudando a tomar mejores decisiones en pro de una vida plena y feliz.