El absentismo clínico se convierte en un obstáculo para la labor médica. Ya que ausentarse de las obligaciones sin una causa justificable, va en contravía de la salud integral del individuo. Al tiempo que se convierte en un fenómeno sociológico. Que desequilibra todo el sistema integral de trabajo, aumentando los costos laborales e impidiendo una buena gestión de seguridad. Todo esto como consecuencia de la actitud de un individuo.
Los salarios bajos; los trabajos monótonos y repetitivos; las condiciones inadecuadas de seguridad; la falta de protocolos de bioseguridad y un ambiente laboral desequilibrado, lleva al personal sanitario y sus adjuntos a inclinarse por buscar incapacidades y permisos relacionados con enfermedad, motivos personales o accidentes. Que en todo caso afectan fuertemente el objetivo de la labor médica y su entorno.
Prevenir es la mejor estrategia para el absentismo
Suprimir el absentismo clínico es imposible, ya que en la vida de los individuos existen situaciones adversas que no podemos controlar. Sin embargo, cuando la falta de motivación, los pensamientos negativos y las emociones frustrantes, son los causantes de una ausencia laboral repetitiva. Se convierte en una señal de alarma, a la cual los departamentos de personal y salud ocupacional, en concordancia con los directivos, deben vigilar.
- Desarrollar programas de calidad profesional. Donde todo el personal conozca los objetivos de la empresa y los parámetros para lograrlo. Teniendo la oportunidad de participar activamente en comités de convivencia, salud en el trabajo, pausas activas, actividad física, nutrición o cualquier otro tema que los acerque como equipo.
- Ofrecer canales abiertos de comunicación. Buscando un ambiente laboral estable. Donde los individuos apliquen un lenguaje asertivo, que ayude a erradicar la idea de que las labores se pueden dejar de lado, sin que afecte a sus compañeros y al servicio de salud. Igualmente, es la manera de que la institución conozca las necesidades e inquietudes del personal.
- Incentivar el grado de compromiso. Los reconocimientos periódicos, premios estandarizados, promociones en su área u oportunidades educativas acorde con las actividades que desempeña, son válidas. Conjuntamente, es preciso flexibilizar funciones u horarios como una señal de confianza y camaradería, (en caso de ser posible).
- Brindar estabilidad Laboral. Con contratos de trabajo claros, sueldos justos y prestaciones sociales de acuerdo a la ley. Que le den al trabajador un punto de apoyo para mejorar su condición social y familiar. Al tiempo que se reconozca la importancia de su labor con incentivos que se convierten en agentes motivacionales, que los aleja del absentismo clínico.
- Crear un clima laboral favorable. Implementando actividades, programas educativos y celebraciones. Al tiempo que se establezcan espacios de trabajo agradables, con todos los elementos necesarios y una iluminación suficiente, que cuide la salud, para poder ayudar a otros.
Ir siempre un paso adelante
Prevenir es la mejor manera de actuar frente al absentismo clínico. Pero para ello hay que invertir. Ya que no basta con hacerle saber al personal sanitario la importancia de su labor. Sino que se deben establecer programas de calidad laboral, compromiso y control. Donde la educación, el reconocimiento y la motivación constante, deben estar presentes. De tal manera que el ambiente laboral sea optimo logrando que se deseche la idea de faltar, sin una justificación real.