La cordialidad es el valor que permite entablar y mantener las buenas relaciones con los demás, el elemento humano que debe ser prerrequisito en cualquier persona prestadora del servicio de salud, la bienvenida a un clima de seguridad y confianza. El trato respetuoso va a permitir que las relaciones paciente-médico fluyan de una manera más agradable, fundamental para transmitir una buena imagen e impresión con la persona a tratar.
Tenemos que tener en cuenta que un paciente bien atendido personal o telefónicamente se sentirá gusto con la persona que lo atendió y esto hará que tenga una buena impresión, esto será la antesala para crear un espacio apropiado a la apertura de un dialogo, se vencerán mucho más fácil los momentos de hostilidad y nos permitirá acercarnos mejor a nuestro interlocutor.
La timidez es una forma de ansiedad social más o menos caracterizada por una tendencia a pasar vergüenza en situaciones sociales, a pesar del deseo de establecer relaciones, se ve comprometido el estado de ánimo que afecta a las relaciones personales, un patrón de comportamiento que se caracteriza por dificultades comunicativas e inhibición social[1].
Los factores hereditarios juegan un papel importante en el establecimiento de los aspectos estructurales de la personalidad. Pero el entorno social y las vivencias juegan un papel fundamental en la cristalización de ciertas predisposiciones biológicas o en la orientación del sujeto en una dirección determinada.
Paso a paso, hay que abordar al paciente tímido en el terreno de la confianza, con cuidado de no convertirnos en los mejores amigos, pero sí hacernos empáticos en su condición.
Sigue esta ruta y encontrarás una persona muy humana en tu consulta.
Aceptación
Existen pacientes con muy baja autoestima debido a múltiples factores y esto hace que se encuentren incómodos y extraños en las interacciones de la consulta. Incluye demostrar en esa cordialidad una bienvenida de aceptación. [2]
Adopta una expresión agradable, sonríe de forma muy amigable, al hablar con una persona tímida vas a ganar su atención solo si le dices algo que lo cautive en su prioridad de salud y se harán muy conversadoras.
Focaliza tu atención en el paciente, mirándolo con gestos amables a su rostro. Se le debe hacer sentir que tiene una historia increíble que contar, con una mirada de no juzgamiento, sin inhibir tu opinión.
Trata de preguntar acerca de cómo conoció a tu contacto o algo relacionado
Aprende a escuchar, escuchar es un arte y sencillamente consiste en guardar silencio mientras el paciente esté en su diálogo, sin intervenir en ello, ni contar historias similares. Debes escuchar con atención cuando hable. No la interrumpas por nada ni le ayudes a terminar sus ideas. Pero dale retroalimentación positiva, muy interesante lo que dices.
Evita las etiquetas
Un paciente tímido puede inducir a muchos calificativos que debes evitar. Abordar a un paciente con naturalidad y mostrando mucho aprecio, evita hablar sobre su timidez y valora sus cualidades. La relación paciente-médico construye relaciones comerciales que fortalecen empresas humanas prestadoras de servicio.
[1] (Ciganda.)
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
RB-M-16226