En septiembre del año pasado la israelí Teva Pharmaceutical Industries, presidida por Erez Vigodman, demandó ante la Corte de Nueva York, en Estados Unidos, a los empresarios mexicanos Leopoldo de Jesús y Fernando Espinosa Abdalá por fraude y violación al contrato de adquisición de Representaciones e Investigaciones Médicas S.A. (Rimsa), ya que encontró un presunto proceso de “fast track” por el que el laboratorio habría manipulado información sobre las fórmulas utilizadas en la producción de medicinas.
La noticia generó enorme presión tanto para las farmacéuticas como para la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ya que, por un lado, la israelí vio suspendida la producción de medicamentos en la planta de Rimsa de Jalisco, mientras que la mexicana consideró la acusación una estratagema para invalidar la transacción en la que Teva pagó por el laboratorio 2 mil 300 millones de dólares.
En tanto, la credibilidad de Cofepris estaba en tela de juicio, ya que, de resultar cierto el fraude, el trabajo del regulador habría sido ampliamente debatible.
Para alivio de los empresarios mexicanos e, incluso, en beneficio del negocio de Teva y la salvaguarda del prestigio de la Comisión, ésta ha autorizado que la planta de Jalisco reinicie con la producción de fármacos.
De acuerdo con información difundida por El Economista, Cofepris no ha encontrado irregularidades en la información proporcionada por Rimsa, y tampoco tiene conocimiento de efectos adversos sobre la salud de la población. En función de esto, en el Memorándum COS/DEDS/2/OR/1012/2017 señala:
Rimsa puede producir medicamentos en la etapa de remediación, pero para su comercialización deberá presentar ante la autoridad sanitaria el resultado analítico de cada medicamento y de cada lote producido, lo que deberá hacerse de conformidad con la normatividad vigente y los requisitos impuestos por esta Comisión [Cofepris], cuyos resultados serán analizados por esta autoridad, con la finalidad de determinar la procedencia de comercialización.
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