Uno de los mayores problemas que persisten dentro de la práctica médica en nuestro país es el de los médicos apócrifos, los cuales no cuentan con la documentación que acredita sus estudios o falsifican sus títulos para poder desarrollar sus actividades, lo que además de poner en peligro la salud de los pacientes también daña la imagen del gremio, por lo cual de manera recurrente se realizan operativos para detener este delito.
Al respecto, Oscar Villa Garza, titular de la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coepris) de Tamaulipas dio a conocer que durante el presente año se han identificado a dos personas que ofrecen servicios médicos profesionales sin contar con la documentación requerida para dicha acción, de los cuales uno ya se encuentra detenido y están a la espera de recibir información sobre el segundo presunto médico.
En lo que va del año hemos identificado dos casos de personas que ofrecen sus servicios como médicos sin serlo. Primero se aplica el protocolo en el que se revisa el registro de profesiones, después se manda a pedir la información a la instancia correspondiente y también a la institución de educación superior que presuntamente otorgó el título cuando se trata de médicos especialistas y así comprobamos la información.
Acerca del caso, el comisionado declaró que en ambos casos se trata de médicos generales, los cuales son los que se reportan con mayor frecuencia en la entidad; por otra parte, en especialistas, los cirujanos plásticos suelen ser los más comunes.
De esta forma, la acción se suma a otras que se han realizado en otras entidades como en el caso de Sonora, donde del 2017 a la fecha se han clausurado 38 clínicas que no contaban con la documentación requerida o tenían dentro de sus plantillas a médicos apócrifos.
A su vez, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dio a conocer que durante el 2017 el producto dañino para la salud que se decomisó en mayor cantidad en nuestro país consistió en medicamentos caducados o irregulares, de los cuales se retiraron 59 toneladas del mercado.