Si bien la tecnología relacionada con imágenes médicas ha avanzado notablemente, la visualización y la calidad de éstas no ha cambiado tan drásticamente.
Por fortuna, la empresa estadounidense EchoPixel puso en práctica un aparato que puede reproducir TC, MRI o ultrasonidos en imágenes holográficas 3D que los médicos pueden manipular, compartir o archivar para futuras referencias, con la finalidad de comprender a la perfección los problemas clínicos del paciente.
El desarrollo contó con la colaboración de HP, que aportó el monitor de realidad virtual interactiva Zvr, que permitirá a los médicos la manipulación virtual de la anatomía del paciente a fin de observarla diseccionando las imágenes, como lo harían con elementos reales.
El visor incluye gafas 3D y lápiz óptico para que el cirujano tome objetos disponibles en el espacio tridimensional en pantalla, alargando las imágenes o acercándolas para estudiar tejidos y órganos. Las imágenes CT, MRI o ultrasonido existentes se cargan en el software y éste “fragmenta” la imagen en una réplica en 3D de la anatomía escaneada del paciente.
Debido a su gran potencial, EchoPixel ha sido adoptado por 15 hospitales, entre ellos el Centro Médico de la Universidad de Stanford, donde el dispositivo tuvo un papel importe para separar a unos siameses.
“Realmente creo que no hay razón por la cual un médico deba buscar, ya casi llegando al 2018, una imagen 2D”, afirmó Sergio Aguirre, fundador y CEO de EchoPixel .
Es ridículo para mí. Creo que la tecnología está allí, el software está allí, y estoy muy entusiasmado con lo que está sucediendo.
Imagen: EchoPixel.