La tecnología ha avanzado considerablemente en las últimas décadas. Ha sido un elemento clave en las principales innovaciones de diversas industrias y ramas, y la cirugía no es la excepción. Uno de los principales avances tecnológicos en los procedimientos quirúrgicos de los últimos años es la cirugía robótica. La utilización de robots en cirugía se origina en la necesidad del cirujano moderno de tener telepresencia, y poder ejecutar numerosos procedimientos de forma precisa.
La cirugía robótica es un tipo de cirugía de mínima invasión. En el procedimiento por lo general se realizan incisiones pequeñas en el paciente y se insertan instrumentos miniatura manejados por los brazos de un robot, guiados por una cámara tridimensional de alta definición. Desde una consola separada en el quirófano, el cirujano manipula los instrumentos para realizar el procedimiento.
Los movimientos son similares a los de un videojuego, en el que se mueven botones y palancas de un control remoto, y la máquina traduce las acciones en tiempo real, imitando los movimientos de manera precisa en la pantalla. Del mismo modo, en un procedimiento asistido robóticamente, el cirujano utiliza controles maestros para manipular los brazos quirúrgicos , y éstos traducen los movimientos del cirujano en movimientos precisos dentro del paciente.
Muchas condiciones médicas han sido tratadas con por medio de cirugía robótica. En el campo de la cirugía se han llevado a cabo procedimientos con seguridad en diferentes áreas: cirugía colorectal, general, ginecológica, cardiotorácica, urológica y de cabeza y cuello.
Para los cirujanos, este tipo de procedimiento ofrece un mayor rango de movimiento y destreza, permitiendo movimientos milimétricos más precisos. Además, hay mejor acceso a lugares más remotos del cuerpo, así como una mejor visualización del área a operar por contar con una cámara 3-D manipulada por el propio cirujano.
Al tratarse de un sistema tecnológico nuevo, muchas veces los pacientes – e incluso algunos médicos – pueden sentir cierto reparo en recurrir a este tipo de cirugías. El problema que enfrenta actualmente la cirugía robótica, es que no ha demostrado feacientemente su superioridad sobre otras modalidades quirúrgicas, principalmente la cirugía laparoscópica convencional. Es indudable que el robot es una gran herramienta que facilita las maniobras y destrezas, lo cual representa una gran ventaja para cirujanos que no son expertos laparoscopistas. Sin embargo, no se han comprobado que las ventajas inicialmente asociadas a este tipo de procedimiento como menor dolor postoperatorio, menor uso de analgésicos y tiempo de recuperación más corto sean una realidad. Existe una necesidad de ensayos prospectivos aleatorizados multicéntricos para poder comprobar en todo caso, que la cirugía robótica produce resultados clínicos superiores a los obtenidos con laparoscopía estándar. Por el momento lo único que se ha demostrado con mayor claridad, es que la cirugía robótica está asociada a un tiempo operatorio más largo, un costo mucho más elevado, y en manos no expertas un índice más alto de complicaciones.
Dicho esto, es importante destacar que no cualquier cirujano puede simplemente entrar en un quirófano y realizar un procedimiento quirúrgico asistido por robot. Para ello es fundamental que cuente con la capacitación necesaria, que consiste en horas de prácticas y simuladores.
La cirugía robótica es un avance que sin duda está cambiando el mundo de la medicina y la cirugía. El campo de la endoscopia asistida con robot resulta altamente promisorio. Con su potencial de desarrollo, al igual que con los otros tipos de cirugía de mínima invasión, podremos ofrecer un mejor cuidado a nuestros pacientes, y tal vez en un futuro, atender a más pacientes de manera precisa y segura. Invito a los cirujanos de México y el mundo a explorar estas metodologías y a capacitarse en ellas, para seguir avanzando en el mundo quirúrgico y de atención al paciente.