Buscar, evaluar e integrar talento al consultorio puede ser una tarea compleja de hacer correctamente. No solo se necesita experiencia y conocimientos específicos, sino también una gran capacidad para identificar posibles problemas y desafíos en el proceso de reclutamiento.
Incluso si en tu departamento de salud, centro médico o consultorio se tienen ya estándares de reclutamiento establecidos, es muy probable que todavía se sigan cometiendo alguno de estos cinco errores cruciales:
Contratar tan rápido como sea posible
Se entiende que, cuando existe una plaza importante en tu organización, se quiera que el reclutamiento sea acelerado. Sin embargo, si no se le da el tiempo adecuado a evaluar y elegir el mejor talento, el daño podría ser irreparable. Desde un principio fija metas realistas y prudentes.
No atender preocupaciones clave desde el inicio
Es sorprendentemente común que se contraten personas sin las habilidades consideradas necesarias para las tareas que se van a desempeñar. Para evitar esto, asegúrate que existen preguntas sencillas y directas en el reclutamiento, de sí/no, que atiendan estos puntos cruciales.
Tener poca claridad en el perfil del talento
Frecuentemente se contrata a personas inadecuadas porque ni siquiera los encargados del reclutamiento saben bien qué están buscando. Es indispensable que todas las partes involucradas sepan a la perfección cómo debería ser el candidato ideal, tanto en habilidades como en actitud.
Llevar a cabo un proceso de reclutamiento negativo
Incluso si entre los aspirantes está el candidato ideal, si tu sistema de atracción de talento no consigue “enamorar” a los candidatos, probablemente no querrán trabajar para tu organización. Especialmente en el área de salud, donde circula mucha información entre colegas, no querrás dar una mala impresión ni siquiera al talento que no desees, porque puede afectar tu reputación.
Experimentar una rotación laboral elevada
De nada sirve que, una vez que encuentres al equipo de trabajo perfecto, estén un par de años contigo antes de irse a otros proyectos en el área de salud. Idealmente, tu reclutamiento debería ser esporádico y utilizarse solamente para cubrir nuevas plazas o los puestos de gente que se retira, no para parchar los roles de individuos que han sido despedidos o han renunciado.