Hoy en día, es muy común que tanto personas como negocios tengan una vigorosa rotación laboral. Si bien esto no es necesariamente malo, sí puede convertirse en un reto para tu consultorio si constantemente inviertes en nuevo talento, lo capacitas y, aparentemente sin razón alguna, salta a una nueva oportunidad en cuanto le es posible.
Para evitar este fenómeno, es necesario que hagas un ejercicio de introspección e identifiques qué elementos tal vez están asustando a tu talento. Para ayudarte en este proceso, te mostramos cinco claves para que tus colaboradores tengan un mayor incentivo para quedarse contigo:
Invierte en un buen programa de onboarding
Muchas personas podrían no quedarse en tu consultorio porque, aunque les guste el ambiente, no terminan integrarse con el resto del equipo. Si no quieres que tu talento se aísle y se vaya, procura diseñar estrategias para hacerlos sentir parte de tu organización desde un principio.
Ofrece oportunidades para el desarrollo de tu talento
A nadie le gusta sentir que el trabajo al que llegó es lo más alto a lo que puede aspirar. Entre más oportunidades tengan de crecer profesionalmente (ya sea a través de ascensos o mediante la adquisición de conocimiento), más probable es que tus colaboradores se queden contigo.
Asegúrate que tus valores organizacionales tengan repercusiones reales
Si tu consultorio presume de ser un servicio para la comunidad, tu talento debe tener la oportunidad de retribuir de forma tangible a la gente, por ejemplo mediante programas de apoyo en emergencias o voluntariado para algunas tareas. Lo mismo aplica para otras posturas.
No limites su participación a sus tareas regulares
Aunque tu consultorio no es una cooperativa y tú eres su líder, es bueno para retener el talento que involucres a tu personal en la toma de decisiones. Así no solo obtendrás retroalimentación valiosa, también podrás fomentarles un importante sentido de pertenencia.
Comunícate con la gente honesta y frecuentemente
En el mundo laboral, hay muchos jefes que velan únicamente por sus intereses, prefieren mantener a sus colaboradores en la oscuridad o, simplemente, mienten para no complicarse la vida. Si tu talento identifica que tú encarnas todos estos valores negativos, muy probablemente no vayan a quedarse más tiempo del que la necesidad les imponga.