Investigadores de la Universidad de Virginia, en Charlottesville, Estados Unidos, lograron trazar las rutas por las que superbacterias entran en contacto con pacientes hospitalizados.
El equipo de la doctora Amy Mathers, en colaboración con colegas de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, encontró más de 32 artículos (la mitad de ellos elaborados a partir de 2010) que describen la propagación de bacterias resistentes al carbapenemo a través de sumideros y depósitos de agua en nosocomios, lo que llevó a este estudio.
De acuerdo con lo publicado en Applied and Environmental Microbiology, las bacterias colonizan los codos de las tuberías donde crecen lentamente y avanzan unos 2,5 centímetros por día, de modo que se requiere alrededor de una semana para que alcancen las rejillas de fregaderos y lavatorios hospitalarios, después de lo cual salpican rápidamente las áreas expuestas donde los pacientes pueden recogerlas sin darse cuenta.
Mathers, profesora asociada de Medicina y Patología, División de Enfermedades Infecciosas y Salud Internacional, explicó que en la universidad desean conocer cómo se produce la transmisión de estas bacterias a fin de reducir las infecciones nosocomiales, de modo que tuvieron que construir “el único Laboratorio de Lavatorio/Fregadero que conocemos en los Estados Unidos” para hacer este estudio, el cual se basó en la observación de Escherichia coli, que suele habitar en el tracto intestinal humano pero puede adquirir genes patológicos así como resistencia a antibióticos y convertirse en amenaza.
La investigadora aseguró que “este tipo de investigación fundamental es necesaria para entender cómo se transmiten estas bacterias para que podamos desarrollar y probar posibles estrategias de intervención que se puedan utilizar para prevenir una mayor propagación”, de modo que seguirán usando su laboratorio para conducir un estudio de seguimiento en colaboración con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedad (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
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