Como sabes, la donación de órganos es una práctica altruista que permite salvar vidas, siendo el riñón el órgano más requerido; sin embargo, un problema bastante recurrente con el que se encuentran los médicos, es que el cuerpo del receptor puede llegar a rechazar el riñón, situación que deriva en muchas complicaciones mientras se encuentra un nuevo órgano. Ante tal problemática, científicos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) en conjunto con el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), trabajan en un método alterno que resulte menos dañino para el paciente.
Al respecto, la Dra. Josefina Alberú, investigadora del INCMNSZ y desarrolladora de esta nueva técnica denominada “Establecimiento de un protocolo para expansión y generación de Células T Reguladoras”, explicó las complicaciones a las que actualmente se enfrentan al momento de trasplantar un riñon.
Uno de los problemas que existe actualmente en la terapia que se utiliza para el trasplante renal, es que para que se mantenga el injerto a largo plazo, es necesario mantener a los individuos bajo regímenes generalizados de inmunosupresión. Lo que conllevan, es que los individuos se inmunosuprimen y por lo tanto son muy susceptibles al desarrollo de otras infecciones y también del desarrollo de cáncer.
En este caso, el método consiste en utilizar las células T para suprimir a otras del sistema inmune, es decir, se busca dirigirlas específicamente para erradicar las células que reconocen antígenos alogénicos o de laloinjerto y que son las que normalmente causan problemas en el trasplante.
En ese mismo sentido, la especialista añadió que lo que buscan de momento es poder congelar las células con nitrógeno líquido para conservarlas a largo plazo y poder usarlas cuando se requieran, por lo que se espera que en 5 años se pueda implementar este procedimiento.